Sonia Arimay: “Hay gente cansada de trabajar y que otro cobre lo mismo por no hacerlo”
La precandidata a concejala de Juntos en Salto, referente de Cristian Ritondo en el distrito, sostuvo que quiere impulsar el trabajo como alternativa a los planes sociales y que la pandemia se manejó “autoritariamente”.
Como a nivel provincial, en Salto ocurre lo que en muchos distritos bonaerenses: la principal alianza opositora, Juntos, dirimirá en las PASO su interna. De un lado, el Pro, con Diego Santilli como referente. Del otro, el neurólogo Facundo Manes, por el radicalismo. En el caso de este municipio del norte de la Provincia, hay una particularidad: es el lugar que vio nacer a Manes. Sonia Arimay, la referente de Cristian Ritondo en el distrito, dialogó con EL CANCILLER de cara al domingo y dejó varias definiciones.
- ¿Dónde está parada la lista de Juntos Pro para el domingo en Salto?
La verdad que muy bien, tenemos muy buen recibimiento de los vecinos y de la gente que estamos visitando. La interna en Salto es muy importante, aunque sean elecciones legislativas.
- ¿Y cuáles son las propuestas que tienen para ofrecerle a la gente de Salto?
Una de las principales preocupaciones que tenemos son los jóvenes, que tienen un problema de empleo y de capacitaciones. Queremos crear un sistema de pasantías estudiantiles para los dos últimos años del secundario, no solamente con grandes empresas sino también con pequeñas empresas que requieran oficios: herrería, carpintería, talleres mecánicos. La idea es que los jóvenes puedan capacitarse y tener su primer empleo, para sumar alguna experiencia, en los últimos años de escuela. La idea es que esas capacitaciones puedan servir para que quienes tengan planes sociales puedan transformarlos en trabajos dignos. Sería una oficina donde haya un listado de empleos disponibles con un listado de personas buscando trabajo. Es una de nuestras propuestas más importantes, porque los jóvenes son el presente y el futuro. Incluso tenemos muchos jóvenes en nuestra lista, y muy interesados en este tema.
- Ahora bien, este tipo de propuesta, ¿cómo impacta en los vecinos? ¿Se encuentra con los propios reclamos que ellos tienen?
Lo que siempre nos dicen es que van a buscar trabajo y no los toman porque no tienen experiencia. Y después, en cuanto a las demandas de los vecinos, bueno, es el quinto mandato de esta gestión peronista en Salto. Falta muchísimo por hacer en cuanto a obras: cloaca, asfalto, cordón cuneta, agua, todo lo que es obras es muy pobre. Ese es otro de los principales reclamos en la mayoría de los barrios.
- En la provincia de Buenos Aires, ¿cómo creés que le va a ir a Juntos? ¿Ves que la gente tenga ganas de revalidar al gobierno nacional o apostar por la alternativa que ustedes quieren encarnar?
Pienso que la gente está cansada de que nos traten como tontos, de que nos encierren y después ellos hagan lo que quieren. Mucha gente nos dice que está cansada de salir a trabajar y ver gente que no lo hace y cobra lo mismo, que está cansada de que le prometan cobrar una mejor jubilación y que no aparezca. Muchos tienen que salir a seguir trabajando para llegar a fin de mes. Hay mucha angustia, mucha desesperanza. La gente está como descreída. Y creo que ven a Juntos como una alternativa con experiencia y gestión, en temas como seguridad, que es otro de los reclamos en los barrios. El fin de semana estuvo acá Cristian Ritondo y tuvo muy buen recibimiento y mucho apoyo, porque la droga acá es un tema. Se había podido avanzar un montón contra eso en su gestión y ahora volvimos a retroceder.
- Para cerrar, ¿qué evaluación hacés de la gestión de la pandemia en Salto?
En Salto se manejó mal. Es un lugar chiquito, nos conocemos prácticamente todos. Al principio se juzgaba al que estaba enfermo, al que daba positivo. Se cerraron todos los accesos, no se dejaba pasar a la gente, nos encerraron. No sabíamos hasta dónde las cosas eran verdad, hubo pocos testeos, el comité de crisis nunca nos dejó participar como oposición. Fue un pedido que hicimos desde el comienzo porque era algo para trabajar todos juntos, pero nunca nos escucharon. Ellos se manejan siempre así, de esa forma autoritaria.