Sin la UOM, la UTA ni la UOCRA: conforma Moyano una débil alianza sindical
La reunión de Consejo Directivo de la central obrera peronista convocada por Hugo Moyano, la CGT y Luis Barrionuevo respondió a la famosa metáfora del vaso con agua, también conocida como el Principio de incertidumbre de Mastropiero. Medio lleno, pero también medio vacío.
Los más positivos y optimistas verán al vaso medio lleno y pensarán en un gran apoyo para la marcha en oposición al Gobierno que se realizará el próximo jueves 22 de febrero en Plaza de Mayo y es impulsada por la familia Moyano y el sindicato de Camioneros.
En la foto protocolar se pudo observar, además de a sus hijos Pablo y Facundo, a Víctor Santa María, secretario general del sindicato SUTERH; a un representante de Omar Plaini, secretario general de los Canillitas; y a los triunviros de la CGT, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid.
Sin embargo, los más pesimistas, negativos y escépticos no coincidirán con los anteriores: la marcha no incluye un paro nacional, en la reunión estuvieron ausentes los sindicalistas con mayor poder de movilización y se visibilizó la fractura de la CGT.
Mientras que Schmid justificó con "vacaciones" el faltazo de Héctor Daer, la ausencia de los "gordos" e "independientes", como se conoce a los dirigentes que manejan los gremios con un gran caudal de movilizantes, tranquiliza al oficialismo e inquieta a los protestantes.
Los poderosos sindicatos de servicios como la UTA (Roberto Fernández), la UOM (Antonio Caló), la UOCRA (Gerardo Martínez), UPCN (Andrés Rodríguez) y Obras Sanitarias (José Luis Lingeri) no apoyaron -al menos todavía- la protesta de Moyano y dejaron un concepto bien claro: la pelea del presidente de Independiente con su par de la Nación excede al reclamo de los trabajadores.