Después de un tenso y picante primer plenario de comisiones con el que el Senado dio comienzo al tratamiento de la Ley Bases y del paquete fiscal en la víspera, este miércoles continúa el debate a través del cual el oficialismo busca avanzar con el paso al pleno para su sanción, mientras la oposición -sobre todo el kirchnerismo- presiona para que se apliquen cambios en los puntos aprobados en Diputados, lo que demoraría el visto bueno definitivo. La reforma laboral y las propuestas para el sector energético y de hidrocarburos se convirtieron en el epicentro de las discusiones durante la nueva jornada.

El encuentro renovó la rispidez que se vivió en la víspera y que estuvo marcada por los cruces entre los representantes de Unión por la Patria y de La Libertad Avanza, que acusó al kirchnerismo de "embarrar la cancha" en la discusión de ambas iniciativas. Eso pondría palos en la rueda al oficialismo, que con premura apunta a conseguir dictaminarlas este próximo jueves, con la intención de que desembarquen justo una semana después en el recinto.

La segunda reunión de comisiones en el Salón Azul del Congreso, que comenzó cerca de las 10:25, tiene como protagonistas al secretario de Trabajo, Julio Cordero y su par de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, primeros en exponer para dar paso a las consultas de los senadores, que los abordaron con sus interrogantes apenas pasadas las 11. A su vez, por la tarde se realizará una reunión, en solitario, de la comisión de Presupuesto por el paquete fiscal, con la presencia del titular de Hacienda, Carlos Guberman.

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Al abrir el segundo round en el Senado, Cordero defendió el proyecto de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, al sostener que se trata de una normativa a la que se arribó con "consenso" y "simplemente refleja los cimientos para una nueva Argentina pujante".

En la misma línea, aseguró que el país "tiene que recuperar la confianza" que la llevó "a ser un país maravilloso" y agregó: "Ya se siente en las calles". A su vez, el jefe de la cartera laboral hizo hincapié en que la normativa de 232 artículos tiene como un objetivo generar "empleo y dar seguridad jurídica". 

En la víspera, la senadora opositora Juliana Di Tullio (Buenos Aires) apuntó contra las modificaciones en este aspecto y anticipó que solicitarán la presencia de las tres centrales obreras: la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos centrales de trabajadores de la Argentina (CTA) y también de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En esta nueva jornada, el legislador kirchnerista Mariano Recalde objetó también el apartado y lo calificó como un regreso a un sistema "cuasi feudal" con el fin de que los empleados "mendiguen".

En lo que respecta a los cambios en materia de hidrocarburos, varias voces opositoras se alzaron contra las modificaciones propuestas por el paquete libertario que llegó desde la Cámara baja. El senador Edgardo Kueider (Entre Ríos) aprovechó la presencia de Chirillo para reclamar por la deuda que mantiene la Nación con las generadores de energía, y que en su provincia les hace "imposible operar". El funcionario salió rápido de la encrucijada y sostuvo que están "trabajando" en ese sentido.

Esta mañana, el Ejecutivo oficializó el régimen de pagos para saldar la deuda que mantiene la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), aunque las compañías rechazaron el planteo del ministerio de Economía, que incluye la emisión de un bono en dólares a 14 años.

El debate en la Cámara alta arrancó oficialmente el martes pasadas las 14, con una rápida embestida de Unión por la Patria, que planteó la nulidad del texto que ingresó al Senado con el argumento, en palabras de su titular en Diputados, Germán Martínez, de que era diferente al que la semana pasada había obtenido media sanción en la Cámara baja.

En medio de un intercambio de acusaciones, y mientras el ministro del Interior, Guillermo Francos, aguardaba dar el puntapié inicial a la rueda de exposiciones en defensa de los proyectos, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, agradeció irónicamente al legislador kichnerista por "haber detectado simples errores involuntarios de tipeo en la transcripción de la comunicación" de la normativa, y acusó a la oposición de "querer embarrar la cancha".

Finalmente, llegó la exposición de Francos, quien realizó una breve defensa de ambos mega proyectos y los contextualizó -a modo de corrección- en el marco en que todos los gobiernos, desde 1983 a la actualidad, tuvieron que resolver "problemas heredados". Abordado por el senador opositor José Mayans, quien le pidió que explicara declaraciones de Javier Milei, quien comparó al Congreso con un "nido de ratas", el Ministro se desmarcó de las afirmaciones del mandatario: "Yo no creo eso. Me hago cargo de mi palabras y entiendo los cuestionamientos que hace el Presidente".

Luego, disertaron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, quienes explicaron los puntos sustanciales de ambos proyectos, con foco en dos puntos que despertaron los mayores cuestionamientos. Uno fue el Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI), con el que el oficialismo se propone habilitar un programa de beneficios a inversiones mayores a los USD 200 millones para acelerar la toma de decisiones en ese terreno brindando un marco de seguridad jurídica. El otro capítulo muy cuestionado fue justamente la reforma laboral que se abordaba en esta segunda ocasión en profundidad.