Por el aniversario de la muerte del expresidente Raúl Alfonsín, el presidente Mauricio Macri publicó en Perfil una columna donde destaca las principales virtudes del gobierno radical y hace una comparación con la actual gestión. El gesto, que puede entenderse como un guiño a la UCR en medio de la pelea interna de Cambiemos, olvida los números de la economía del alfonsinismo y la salida abrupta de su gobierno antes de finalizar su mandato.

Con una crisis económica que incluye un dólar merodeando los $45, una tasa de interés por encima del 66%, un aumento de la Canasta Básica del 4,3%, una inflación interanual del 51,3% y un índice de pobreza del 32%, Macri busca seguir la estrategia delineada por Jaime Durán Barba.

Por un lado, la intención es dejar de lado los números y resaltar los logros de gestión, en línea con el discurso de Marcos Peña esta semana en el Senado, y por otro, aprovechar ese envión, para mandarle un mensaje conciliador al radicalismo. 

El texto llega cuando crecen las tensiones con un sector primario de la UCR, el integrado por el presidente de la Convención Jorge Sappia, el hijo de Raúl y dirigente bonaerense, Ricardo Alfonsín y otros díscolos. Exigen un candidato radical para las PASO, en caso de que la alianza con el PRO y la Coalición Cívica continúe y que haya una ampliación del espacio, o romperán para encolumnarse tras la candidatura de Roberto Lavagna.

En su escrito publicado este sábado en el medio de Jorge Fontevecchia, Macri se refiere a los "valores y las ideas” que dejan huellas, y a través de un reconocimiento en el proyecto del ‘83, intenta hacer relativas comparaciones. Resalta entonces, el respeto por el diálogo intersectorial del actual gobierno, la libertad de expresión mediática y el reforzamiento de las instituciones, en tanto cree continuar con el legado de la "República”. "Podemos decir con total convicción que esa revolución por la que Alfonsín luchó está más viva que nunca, porque la estamos haciendo juntos”, resalta. 

Pero en su ímpetu por seducir al radicalismo y destacar las facetas positivas del oficialismo en el poder, olvida el contexto histórico en el que Alfonsín dejó su cargo. Con una tasa de inflación del 343% para el año 1988, el estallido de un proceso hiperinflacionario a partir de febrero de 1989 superior al 3000% anual y con un índice de pobreza récord para ese entonces, del 47,3%, el expresidente adelantó la fecha de las elecciones al 14 de mayo del ‘89, casi siete meses antes de la entrega del mando.

A sabiendas de la importancia que el radicalismo tiene para el armado electoral de Cambiemos, la columna de Macri parece un intento por tender puentes y eliminar asperezas con la UCR, para así intentar salvar la coalición de cara a octubre, en tiempos de turbulencias internas.