Se cumple la profecía de Pagni y cae Eskenazi en los Cuadernos por la acusación de Manzanares
El contador de la familia Kirchner, Alejandro Víctor Manzanares, declaró ante la Justicia y aseguró que el banquero Sebastián Eskenazi, recibía dinero negro de Daniel Muñoz, el secretario de Néstor Kirchner.
De acuerdo a la información publicada por La Nación, Manzanares confesó haber sido parte de un sistema de lavado de dinero armado por Muñoz e involucró en él a Eskenazi, hijo del exaccionista de YPF y dueño del Banco de Santa Cruz, Enrique Eskenazi.
Hace tiempo, Muñoz había aclarado que guardaba grandes montos de dinero, y para graficar la cantidad, aludió a una pileta de natación llena de billetes. Ahora, el contador contó que había un lugar de depósito, cuya llave estaba en poder del secretario presidencial y de Eskenazi. Según estimó, entre propiedades y bienes, se trataría de unos 130 o 150 millones de dólares.
Por su parte, al hacerse pública la información, el Grupo Petersen, propiedad de la familia Eskenazi, desmintió la versión por medio de un comunicado. "El Grupo Petersen denuncia que tal versión es falsa y maliciosa y forma parte de la misma maniobra de desprestigio que ciertos personajes oscuros intentan impulsar desde hace tiempo para ensuciar a la familia Eskenazi y al Grupo Petersen, luego del fallido intento de extorsión del año 2017, por el cual están procesados por la Justicia", señaló la empresa.
Estas declaraciones impactan sobre el juez Claudio Bonadío, que ya venía siendo foco de repetidos cuestionamientos por parte de algunos políticos y periodistas, como Elisa Carrió y Carlos Pagni, por evitar llamar a declarar a Eskenazi, con quien mantiene una amistad.
Según había apuntado en su momento Pagni, pese a que los Eskenazi eran "un engranaje central en el universo financiero del kirchnerismo, Bonadío se resiste a prestarles atención".
Ahora, con el testimonio de Manzanares público, el magistrado deberá resolver cuál será el futuro de la investigación, ya que los abogados implicados en la causa de los cuadernos podrían pedir que Bonadío sea apartado de la causa.