Se cayó la llegada a Migraciones de la ex vice de la UIF macrista: "Le deseo a este Gobierno el mayor de los éxitos"
María Eugenia Talerico se bajó del Gabinete de Milei, en medio de una creciente tensión entre las partes de la alianza preelectoral liderada por el Presidente electo y el fundador del PRO.
En una última semana intensa de designación de futuros funcionarios de gobierno y de pujas al interior de la alianza entre Mauricio Macri y Javier Milei que selló la llegada del libertario a la Presidencia de la Nación, un nuevo cambio de planes puso en evidencia ciertas diferencias que estarían alejando al fundador del PRO y varios de sus seguidores del próximo mandatario argentino. Este domingo, María Eugenia Talerico, exvicepresidenta de la Unidad de Información Financiera (UIF), se sumó a la lista de bajas de la nueva gestión al comunicar su decisión de dar un paso al costado y no aceptar el cargo de directora nacional de Migraciones.
“Quería comunicarles que finalmente no estaré a cargo de la Dirección Nacional de Migraciones”, anunció la excandidata a senadora nacional mediante sus redes sociales.
No obstante, la exfuncionaria del gobierno de Macri, agregó: “Le deseo a este Gobierno el mayor de los éxitos porque lo necesitamos todos los argentinos”.
Talerico se encontraba en diálogo con el ministro del Interior designado por Milei, Guillermo Francos, para hacerse cargo de la agencia de migraciones en la gestión libertaria que se inicia el próximo 10 de diciembre. La directora actual es Florencia Carignano, vinculada a La Cámpora.
En las últimas elecciones, la ex vicetitular de la UIF fue candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires junto a Maximiliano Abad, en la boleta de Juntos por el Cambio que llevaba a Patricia Bullrich, pero no entró al Congreso, ya que en este distrito la alianza opositora se ubicó segunda y obtuvo una sola banca.
La abogada fue, además, una pieza importante en la denuncia que llevó a la investigación de Julio “Chocolate” Rigau, el puntero del Partido Justicialista detenido en un cajero automático con 48 tarjetas de débito al que se lo acusa de llevar a cabo fraude contra la Legislatura bonaerense.
Meses atrás, junto a Ricardo López Murphy y Javier Iguacel denunció a los jueces que pretendían anular el caso contra Rigau, en una presentación en la que señalaron: “Creemos que resulta evidente que semejante cantidad de tarjetas para extraer dinero público, en poder de una sola persona, demuestran que no actúa solo y que forma parte de un armado mayor de corrupción, de presta nombres, de padrinos políticos que se han organizado para defraudar al Estado”.