Mauricio Macri no tuvo un comienzo de año sencillo. El Presidente, que pretendía un enero calmo, se vio afectado por la exposición de su ministro de Trabajo, Jorge Triaca, envuelto en un escándalo con su ex empleada, Sandra Heredia. Pero no fue todo: también hubo aumentos y cortes de luz, dos temas que generan malestar social. 

Los primeros días de enero Triaca fue, por varios días, lo más mencionado en las redes sociales. El exabrupto de un funcionario clave del Gabinete y el agregado de tener a una empleada en negro hicieron que la bomba estallara y afectará. Resistió en el cargo, pero todavía es blanco de las críticas.

Los aumentos en el transporte (subtes, tres y colectivos) tampoco fueron bien recibidos, según apuntan las principales encuestadoras del país. Sin embargo, desde la Casa Rosada sostienen que eran medidas "necesarias” para mejorar su funcionamiento y frecuencia. 

La segunda semana de enero y la primera semana de febrero hubo cortes masivos de luz en la Ciudad de Buenos Aires y en varias zonas del Conurbano. Las quejas no tardaron en llegar en un tema sensible en el verano: más de 100 mil usuarios continúan sin suministro eléctrico. En el Gobierno le tiran la pelota a Edesur, Edenor y las empresas que brindan el servicio.

Frente a todas estas cuestiones, sumado a la falta de cintura y respaldo para tratar la reforma laboral en sesiones extraordinarias, Macri junta en Chapadmalal a toda su mesa chica para elaborar un plan efectivo y con la premisa de que los números de la inflación empiecen a jugar a su favor. Una especie de reunión de directorio "relajada” a tan solo algunas horas de la Capital Federal.

Por otro parte, uno de los temas clave, según indica el diario La Nación, es superar los chispazos que generó el decreto anti nepotismo y que eliminó 994 cargos jerárquicos en el Estado. Con esta medida, doce familiares directos de ministros tuvieron que abandonar su cargo.

Además, intentarán confluir en temas de agenda parlamentaria y evitar cruces innecesarios entre los funcionarios que entreguen a la sociedad una sensación de debilidad. Busca así fortalecer a su Gabinete, cambiar una imagen que viene en caída y comenzar a fortalecerse con miras a la reelección que intentará conseguir Cambiemos en 2019. 

En el retiro estarán el Presidente, sus ministros y altos funcionarios, pero no la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, ni su gabinete, que tendrá su propio retiro provincial en marzo próximo.