La gira de Mauricio Macri tiene como actividad central seguir las negociaciones con el FMI e intentar dar señales de un acuerdo en los próximos días. Sin embargo, el Presidente eligió un escenario lejano para dar indicios de su futuro: confirmó que irá por la reelección en el 2019.

Hace tiempo que el primer mandatario no se tomaba unos minutos para referirse a su futuro una vez finalizada su gestión. Aunque sus funcionarios y su entorno lo adelantaron en varias ocasiones, la crisis postergó la campaña de Cambiemos y ordenó las prioridades en medio de la crisis. 

Primero, bajar el dólar y enviar señales de calma; luego, el plan para poner a Cristina en el centro de la escena y preparar el terreno para ir en busca de una continuidad en el poder. Sin embargo, a más de 8500 kilómetros de distancia, la estrategia cambia y el primer mandatario se animó en inglés: "I am ready to run (Estoy listo para competir)”.

La jornada del Jefe de Estado durante su gira en Nueva York tuvo como visitas clave al Financial Times y Bloomberg, dos de los medios económicos más importantes del mundo que fueron críticos del gobierno de Macri en este último año. 

"Estamos construyendo un nuevo país, una nueva sociedad basada en la cultura del trabajo, en la cultura de que tenemos que mejorar sin trucos ni atajos", argumentó en una entrevista transmitida en vivo en inglés por Bloomberg.

"No hay ninguna chance de que Argentina entre en default"

¿Argentina puede entrar en default? "No hay ninguna chance”, respondió Macri y se mostró optimista con evitar que se profundice la crisis y empezar a dar los primeros pasos en la recuperación. 

A su vez, el primer mandatario descartó medidas para alentar la convertibilidad y negó cambios en la estructura cambiaria. "Estamos trabajando con el equipo del FMI para presentar algo que va a traer más confianza. Estará claro cuál es nuestra política monetaria, hacia dónde vamos”, aclaró. 

En definitiva, Macri eligió a los medios del exterior para abordar los temas más calientes y prioritarios de Cambiemos como la reelección y un posible default en el país. Mientras, en Argentina, la presión de los gremios en las calles se hace sentir con un paro de más de 24 horas.