La expectativa inflacionaria del Gobierno para este año del 29% apura la búsqueda de nuevas políticas para lograr lo previsto, y la firma de acuerdos salariales y de precios. Luego de que la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, expresara que no se descarta una suba de las retenciones para frenar los precios de los alimentos, una de las entidades del campo contestó que "los provocan".

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes, afirmó este viernes que "para un sector del Gobierno, el campo es el enemigo". De esta manera, rechazó la posibilidad de que aumenten las retenciones. En diálogo con Radio Rivadavia, el dirigente agropecuario expresó: "Se busca un escenario de conflicto, porque de alguna manera se quieren tapar problemas importantes que atraviesa el país".

Chemes hizo hincapié en que los productores agropecuarios son los que más recursos aportan al país. "Por eso, sentimos que se nos sigue provocando. A veces, da la sensación de que quieren buscar el conflicto y pelear con el campo", sostuvo.

Alberto y representantes agrarios

"Se vuelve a pensar en recetas fracasadas para sostener la inflación del 29% incorporado en el presupuesto nacional. Argentina exporta materias primas cuya incidencia hoy en el precio de los alimentos nacionales es irrelevante en relación a la presión impositiva y los costos fiscales", dijo la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) en un comunicado.

Mientras que en enero Argentina registró la segunda inflación más alta de América Latina (detrás de Venezuela), el costo de vida se dispara y los salarios no aumentan. Ante este panorama, uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, apoyó la decisión del Gobierno de firmar un acuerdo de precios y salarios. "La inflación devora los ingresos fijos", aseguró.

Para el dirigente, ese acuerdo "es un punto de partida que cambia la lógica de muchos economistas tradicionales, que ven que cualquier idea anti inflacionaria tiene que tener un anclaje del salario". Desde su visión, el plan del Gobierno "busca recuperar salarios y poder de compra a partir de la baja de la inflación".

Funcionarios nacionales, sindicalistas y empresarios. Foto NA

El sindicalista expresó que se debe "discutir con los formadores de precios y hacer contralor sobre la cadena de valor". Además, afirmó que "los que primero se mostraron preocupados por este acuerdo fueron los empresarios del sector de alimentos, que son los que más aumentaron en los últimos meses".

Por la suba de precios de alimentos en las últimas semanas, comenzaron a regir "los precios populares" para ocho cortes de carne. Por eso, intentan alinear los aumentos con el nivel de los sueldos. La próxima semana, el Gobierno se reunirá con gremios y empresarios para lograr acuerdos de precios y de salarios.

Los bancarios acordaron un 29% de aumento, y se convirtieron en el primer sector importante en cerrar su paritaria que se alinea con la meta inflacionaria del Gobierno. Las subas serán en tres tramos: enero, abril y agosto, también se acordó una actualización del 2,1%, pendiente de 2020.

El salario inicial se elevará a 106 mil en agosto, cuando se pague el último de los tres incrementos proyectados. Este acuerdo respeta las pautas oficiales y es un "modelo a seguir" para los demás sectores que negociarán la semana que viene.

Horas después de la firma de la paritaria, el presidente Alberto Fernández recibió en la residencia de Olivos a el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo. Durante la reunión analizaron el acuerdo paritario alcanzado por las cámaras empresarias y el gremio que nuclea a los trabajadores bancarios.

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También el Sindicato de Comercio acordó un aumento salarial de 21% que se abonara en tres tandas. Beneficiará a 1.200.000 trabajadores de todo el país. El aumento es retroactivo al 1° de enero y se dará de forma escalonada en tres cuotas de 7% cada una.