Luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación negara el pedido de licencia de Ariel Lijo en el Juzgado Federal N°4, lo cual le hubiera permitido jurar como ministro del Máximo Tribunal, el oficialismo y la oposición protagonizan una disputa para tratar en el Senado las designaciones por decreto tanto del magistrado como del académico Manuel García Mansilla, quien ya asumió en su cargo.

En este marco, el sector contrario al Gobierno nacional, liderado por el peronismo, pretende firmar un dictamen de rechazo de ambos pliegos y convocar así a una sesión especial para dar de baja los nombramientos realizados en comisión por Javier Milei.

Por su parte, el Ejecutivo busca la ayuda del sector del radicalismo afín a La Libertad Avanza para intentar bloquear su tratamiento en el recinto de la Cámara alta, tal como sucede desde agosto pasado debido a la falta de acuerdo político.

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En cuanto al rechazo impulsado por Unión por la Patria, contaría con la adhesión de parte de la Unión Cívica Radical (UCR) y del senador formoseño y exintegrante del bloque libertario Francisco Paoltroni, quien se opone al nombramiento de Lijo. Esta es también la postura del PRO, cercano al Gobierno.

Según trascendió, algunos miembros del partido centenario temen que se trate de una maniobra de la bancada kirchnerista para acelerar las negociaciones con el oficialismo y que, al momento de la votación, el juez federal obtenga el respaldo para llegar a la Corte mientras que el académico no lo logre y deba dejar su puesto.

Para que los pliegos lleguen al recinto del Senado, hacen falta nueve firmas en la Comisión de Acuerdos. El titular del Juzgado Federal N°4 ya alcanzó ese número, mientras que García Mansilla aún necesita una rúbrica.

Una vez en el pleno de la Cámara alta, la aprobación de los nombramientos requiere el voto de dos tercios de los presentes -48, en caso de asistan los 72-, algo que el oficialismo no tiene asegurado. En tanto, para su rechazo basta la oposición de la tercera parte restante.

El Máximo Tribunal resolvió días atrás, en lo que fue su primera decisión con su nueva composición de cuatro integrantes, rechazar el pedido de licencia de Lijo, quien pretendía contar con ese beneficio en su juzgado para poder asumir como ministro sin dejar el cargo que ocupa hace dos décadas.