Prolonga el Gobierno la agenda social y encajona la economía de los números en rojo
Como un arma secreta, el Gobierno nacional puso en agenda el debate de la despenalización del aborto, uno de los asuntos en los que no interfiere el efecto de la "sábana corta” (al menos en términos económicos). En su momento, el presidente Mauricio Macri -a pesar de afirmar que "está a favor de la vida- dio rienda suelta a los diputados para que tomen posiciones pero pidió una cosa: no apurar el debate. "Que dure todo lo que tenga que durar”, remarcó.
Este martes se presentará formalmente el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y será el diputado del PRO Daniel Lipovetsky quien haga la primera convocatoria. El 20 de marzo se definirá el cronograma de tratamiento, pero el texto no se discutirá hasta abril.
De acuerdo con el cálculo de los diputados, encabezados por Victoria Donda, la iniciativa que se presentará contará con 71 firmas a favor, una cifra récord, aunque algo alejada de proyecciones más abultadas que se hicieron hace algunas semanas y, por supuesto, aún insuficientes.
Mientras las proyecciones de la inflación crecen y las estimaciones de crecimiento del PBI bajan -en un año en el que el Gobierno busca achicar el gasto y tomar las medidas menos felices- la táctica oficialista pasa a ser desviar las miradas de la economía hasta el 2019, donde la chequera de la obra pública será desencajonada.
Las discusiones en torno al aborto no sólo tiene como fin despegar las miradas de la economía. Al mismo tiempo, el oficialismo busca captar nuevos adeptos, posicionados a la izquierda del presidente Mauricio Macri pero descontentos con el kirchnerismo y el naufragio del massismo. El costo es cero: los más conservadores no dejarán de votar a Macri frente a una propuesta kirchnerista. ¿La ganancia? Escasa. El progresismo mira con escepticismo -aunque agradece- el debate de la interrupción voluntaria del embarazo.
En el círculo rojo ya tienen la agenda llena. Confían en que el aborto y los movimientos de la justicia acapararán las miradas hasta el invierno. Luego, el mundial de Rusia 2018 también será anestesia para la economía del bolsillo. Ya para el segundo semestre de este año, el oficialismo confía en que los números verdes aparezcan y lleguen con la promesa de un 2019 próspero.