Alberto Fernández es presidente. La espera se terminó cuando la ahora ex vicepresidenta Gabriela Michetti le tomó juramento al Presidente en el recinto del Congreso. Emocionado, Fernández llegó acompañado de su compañera de fórmula, Cristina Kirchner, y de su pareja, Fabiola Yáñez.

En el recinto del Congreso los aplausos retumbaron con su llegada. Desde las escaleras y los palcos se escucharon los cánticos de los dirigentes peronistas que corearon la marcha; hasta la llegada del presidente saliente, Mauricio Macri, quien tal cual indica el protocolo, le entregó el bastón presidencial y le colocó la banda.

La frialdad entre Macri y Cristina fue indisimulable frente a los flashes de los cientos de fotógrafos.

Foto: Ronaldo SCHEMIDT / AFP.
El frío saludo entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner. Foto: Ronaldo SCHEMIDT / AFP.

Lo más esperado fue el discurso que el propio Fernández había escrito en la madrugada, en su casa de Puerto Madero. El referente del Frente de Todos fue enfático en la herencia económica que recibió del gobierno de Macri (“Las economías familiares se encuentran asfixiadas por los altos niveles de endeudamiento”, expresó), a la vez que insistió en la construcción de un acuerdo social.

También anunció que el presupuesto quedará suspendido hasta las sesiones del 2020, y anticipó una reforma en la Agencia Federal de Inteligencia.

Los cuatro ejes del primer discurso de Alberto como Presidente de la Nación

Economía

Fernández priorizó dar cifras económicas para dar un pantallazo general de las cuentas nacionales. “El PBI de 2019 es el más bajo de la última década. La pobreza actual está en los valores más altos desde 2008. Retrocedimos más de diez años en la lucha por reducir la pobreza. El PBI per cápita es el más bajo desde el año 2009”, fue la enumeración que dio el Presidente.

Y agregó que “el nivel de producción industrial hoy es equivalente al del año 2006: retrocedimos 13 años. El empleo industrial registrado tiene el nivel de 2009”.

Foto: Alejandro PAGNI / AFP.

Luego de las estadísticas, propuso un Acuerdo Básico de Solidaridad en la Emergencia, con la incorporación de los movimientos sociales, la economía popular y dirigentes de la oposición. Roberto Lavagna es un número puesto del Consejo, de acuerdo a lo expresado por los propios legisladores de Consenso Federal en los pasillos.

Eso sí, Fernández no quiso dar señales de las principales medidas del Consejo. “La consistencia integral de lo que proponemos en materia de todas las variables del plan -precios, salarios, tarifas, tipo de cambio, aspectos monetarios, fiscales y sociales-, serán explicitadas en los próximos días, convocando a todos los sectores involucrados”.

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Argentina contra el Hambre

En la previa, era el desafío que más remarcaban los propios dirigentes del Frente de Todos. En ese sentido, el profesor de Derecho Penal confirmó que la primera reunión de Gobierno consistirá en un encuentro de trabajo sobre esta prioridad, el Plan Integral Argentina Contra el Hambre.

"Allí todo nuestro gabinete y las personalidades de la sociedad civil que generosamente se han sumado a nuestro llamado, comenzaremos la acción que ponga fin a este presente penoso”, dijo en el inicio de su discurso, mientras la cámara de la transmisión ponchaba al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.

Deuda

El concepto de deuda se repitió en el discurso de Alberto trece veces. No fueron los pocos los que giraron su cabeza ante cada mención para ver a Martín Guzmán, el nuevo ministro de Economía que tendrá el Frente de Todos.

De acuerdo a la visión de Fernández, Macri dejó “en situación de virtual default” al país. Y ante los compromisos de pago, el nuevo mandatario no quiso anticipar sobre la negociación con el FMI, aunque volvió a marcar que lo primero es “el crecimiento económico”.

“El Gobierno saliente tomó una inmensa deuda sin generar más producción con la cual obtener los dólares imprescindibles para pagarla. Los acreedores tomaron un riesgo al invertir en un modelo que ha fracasado en todo el mundo una y otra vez. Nosotros queremos resolver el problema y para eso necesitamos que todas las partes trabajemos responsablemente”, indicó a la mitad de su discurso.

Presupuesto

Fue una de las novedades del discurso. Fernández anticipó que no habrá discusión parlamentaria, este año, sobre el presupuesto nacional para el ejercicio 2020.

Es que para el Presidente, los números que había dispuesto la gestión anterior “no reflejan ni la realidad macroeconómica, ni las realidades sociales, ni los compromisos de deuda que realmente han sido asumidos”. Antes de votar las partidas nacionales, anticipó, será la negociación con el FMI.

Pero no fue todo. Bajo la atenta mirada de Francisco Meritello (próximo secretario de Medios),  indicó que el presupuesto de la publicidad oficial se invertirá “para publicar avisos en los medios que serán herramientas pedagógicas”. El presidente marcó que no habrá pauta del Estado para financiar programas individuales de periodistas, sino sólo será destinado a entendidas periodísticas.

Y dejó un mensaje para la prensa. “En la relación con los periodistas, más que nunca tiene sentido aquella frase de que “las cuentas claras conservan la amistad y el respeto”, completó.

Justicia

Hasta el Congreso habían llegado cuatro de los cinco miembros de la Corte. Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Ricardo Lorenzetti se situaron en la misma fila que Alberto Fernández. La única ausente fue Elena Highton de Nolasco.

El funcionamiento del Poder Judicial fue el apartado con las mayores críticas de Fernández. En el discurso, el Presidente volvió a recordar el Nunca Más, esta vez, para ponerle un freno a los excesos judiciales.

“Nunca Más a una Justicia contaminada por servicios de inteligencia, operadores judiciales, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos. Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno”, dijo Fernández.

Y añadió: “Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno. Lo digo con la firmeza de una decisión profunda: Nunca más es nunca más”. Los cuatro magistrados lo miraron atentamente: ninguno aplaudió.

“Me parece muy saludable que remarque el tema de la Justicia. Espero que con ese énfasis, Lázaro Báez no tenga más obras públicas” dijo a El Canciller el diputado Alfredo Cornejo.

El otro pilar del apartado fue la decisión de intervenir la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Anticipó que derogará el decreto que consagra el secreto de los fondos reservados de la ex SIDE y fue más allá: el presupuesto será reasignado para financiar el Plan contra el Hambre en la Argentina.

Foto: Ronaldo SCHEMIDT / AFP.

Cristina

“Quiero terminar agradeciendo profundamente la generosidad y destacar la visión estratégica que nuestra vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ha expresado en este tiempo de la Argentina”, fueron las palabras-homenajes para su “amiga”.

La relación entre ellos es, quizás, el foco central de las crónicas de los principales medios de comunicación. El diputado Eduardo Valdés cuenta con la particularidad de ser del entorno cercano de ambos dirigentes. “Es la relación más linda de todas. Ella está al mismo nivel que Juan Perón: ambos tuvo tres mandatos del Ejecutivo. Para culminar su propia historia, lo que buscará ella es que Alberto Fernández sea el mejor presidente”.

Ampliar contenido

Ambos entraron juntos al recinto y se fueron, una vez que terminó el discurso, camino a la Casa Rosada. Una vez que Alberto citó la histórica frase de Raúl Alfonsín sobre la importancia de la democracia, los aplausos dieron el cierre al discurso. Alberto Fernández será el Presidente en una Argentina con miles de dificultades. “Lindo desafío tenemos”, completó su canciller, Felipe Solá.