Marcelo Tinelli es el nuevo presidente de San Lorenzo. El conductor televisivo concitó el 80,55% de los votos de los hinchas azulgranas y continuará con el legado del actual oficialismo en el club. Polifuncional, en la tarde del sábado el empresario también fue el encargado del Gobierno nacional para disipar dudas sobre cómo se va a implementar el Plan Alimentar.

La elección presidencial, que se llevó en la sede de Avenida La Plata, fue la de mayor concurrencia en la historia de la institución. Casi 15.000 socios se acercaron hasta el barrio de Boedo para emitir su sufragio, superando los 12.303 hinchas que votaron en 1954. Además de su rol de primer mandatario en el club de sus amores, Tinelli será vicepresidente de la Superliga. Tomará la posta de Matías Lammens, que saltó al gabinete nacional luego de siete años y medio de gestión con el conductor como secuaz.

En sus primeras declaraciones tras el triunfo, aseguró que su primera medida será llamar a la unidad y escuchar las reflexiones de la oposición. Prometió estar entre los tres mejores clubes de la Argentina junto a River Plate y Boca Juniors y auguró ser el presidente que construya el nuevo estadio en Boedo. Tendrá mandato hasta 2023.

Plan Alimentar

Mientras se desarrollaban los comicios, Tinelli sorprendió a través de Twitter al ser el vocero del oficialismo nacional sobre el futuro del Plan Alimentar, que estará enmarcado en la iniciativa contra el hambre en la que se embarcó el gobierno de Alberto Fernández.

"Para que no circulen falsas informaciónes sobre la tarjeta de alimentos que lanzará el Ministerio de Desarrollo Social de La Nación: la misma permitirá comprar todo tipo de alimentos, menos bebidas alcohólicas; no será necesario tramitarla, su implementación será automática, cruzando bases de datos de ANSES y AUH; la recibirán madres y padres con hijos de hasta 6 años que reciben la AUH, también embarazadas a partir de los tres meses que reciben la AUH y personas con discapacidad que reciben la AUH", explicó, en tanto informó que no servirá para extraer dinero en efectivo y se irá implementando de manera paulatina en todas las provincias.

El proyecto lo contempla implementar el Ejecutivo bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social. De acuerdo a lo adelantado, abarcará a más de un millón de habitantes postergados por la crisis económica, quienes podrán comprar alimentos esenciales a bajo precio.

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Lácteos, harinas, aceites, polenta, fideos, azúcar, yerba, té, cacao, arroz blanco, caldos, mermelada, sal fina, arvejas, puré de tomates, garbanzos, lentejas, aceites, harinas, galletitas, agua mineral y jugos en polvo podrían ser algunos de los productos integrados en el plan.

Para las empresas alimenticias, la adhesión será voluntaria. Según confiaron fuentes del Gobierno a El Canciller, el acuerdo podría cerrarse la próxima semana, con una reunión entre la secretaria de Comercio, Paula Español, y los representantes de la industria.