El diputado nacional Sergio Wisky no pudo cumplir su objetivo de ser candidato a gobernador de Río Negro por Cambiemos y devolvió gentilezas: en las últimas horas, puso en duda su apoyo a la candidatura de la radical Lorena Matzen, única postulante de la alianza oficialista nacional para la gobernación de esa provincia, y aseguró que su único objetivo es que no triunfe Martín Soria, intendente de General Roca y candidato del peronismo.

Ampliar contenido

En términos similares se manifestó, también, en la radio El Cordillerano: "Yo tengo claro que para mí Soria no es bueno para la provincia, porque no hemos podido discutir absolutamente nada de las problemáticas que la gente quiere que le resuelva la política provincial. Lo único es maltrato, insultos, denigración del otro. Yo he caminado el hospital y me dicen: Sergio, hagan lo posible porque Soria no sea gobernador".

La explicación del diputado surge de las encuestas que maneja, en las que Soria "está entre un 28% y un 31%" y Cambiemos "entre un 10% y 12%", cuando la intención de voto del presidente Mauricio Macri duplica esa cifra en la provincia. Es decir, que Matzen no tracciona al electorado del macrismo. En ese sentido, Wisky consideró que "el único que está muy pegado a la marca partidaria es Soria" y que además "está muy instalado Juntos", que tras la imposibilidad del gobernador Alberto Weretilneck de presentarse para un tercer mandato llevará como candidata a Arabela Carreras.

Docente y ex concejal kirchnerista: Arabela Carreras, la elegida por Weretilneck en Río Negro

"Mi tesis es que en un escenario así, tal vez Juntos saque más votos por el efecto paradojal del miedo, quizás vote más gente que estaba indecisa a Juntos", argumentó el exintendente de El Bolsón, y agregó: "Ese puntito que estamos hablando se puede trasladar a Juntos porque una de las conductas que tenemos los humanos es el miedo al riesgo".

Enfurecidos, los dirigentes radicales salieron enseguida al cruce de Wisky. El primero fue el presidente de la UCR de Río Negro, Darío Berardi, que lo chicaneó con su profesión de médico. "Mientras tranquilizaba a algunos amigos militantes del PRO, molestos por declaraciones de Wisky, coincidíamos en que la mala praxis puede ser mayor fuera de la medicina. Tal vez convenga que vuelva a ejercerla. La gente no vota más por miedo ni por consejo de miedoso", escribió en su cuenta de Twitter.

Ampliar contenido

La propia Matzen debió también distanciarse de su compañero de interbloque: en diálogo con Letra P, sostuvo que el voto útil "es el que ayuda a mejorar la calidad de vida de los rionegrinos" y acusó a Wisky de relativizar el impacto negativo de la gestión de Weretilneck en la provincia. "No es voto útil sostener lo mismo de siempre, donde están mal las escuelas, los hospitales y no hay seguridad. Votar lo que está, que no trae mejor calidad de vida, no es voto útil", remarcó la diputada.