Pichetto insistió con un "diálogo democrático" entre Ejecutivo y Congreso para evitar que Argentina se parezca "a Venezuela"
El presidente del bloque Hacemos Coalición Federal en la Cámara baja destacó la importancia de la "institucionalidad" y opinó que "si el debate se ordena" podría "salir" la renovada Ley Ómnibus.
Luego de que ingresara un nuevo proyecto de Ley Ómnibus desde la Casa Rosada a Diputados, el cual comenzaría a tratarse a mediados de abril, el legislador nacional Miguel Ángel Pichetto volvió a reclamar este domingo la construcción de un "diálogo democrático" para normalizar el vínculo entre el Poder Ejecutivo y el Congreso y así evitar parecerse a "esos países africanos que no tienen Parlamento, o a Venezuela".
Al respecto, el presidente del bloque Hacemos Coalición Federal en la Cámara baja aseguró en declaraciones a Radio Rivadavia que, aunque los fondos de inversión comparten el rumbo económico del Gobierno, "la consideración más importante que realizan en el intercambio y en el diálogo tiene que ver con la institucionalidad".
En este sentido, remarcó que hay que "consolidar los poderes" y detalló: "El Ejecutivo tiene atribuciones muy importantes que le fija la Constitución; el Legislativo tiene la facultad de sancionar las leyes y otras atribuciones que son también importantes". Como ejemplo, se refirió a la designación de los jueces de la Corte, que el Senado debe aprobar con dos tercios de los presentes, un porcentaje que "es muy alto y que requiere de consensos y de acuerdos".
"No comparto para nada la agresión o el ataque a otro poder del Estado, me parece que el Gobierno y el Presidente tienen que encontrar un marco razonable con el Congreso, con los gobernadores, consolidar su Gobierno mediante el mecanismo de las leyes", indicó.
A su vez, señaló que esta reflexión fue hecha por el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), que "recomendó afianzar y ampliar la base parlamentaria, y que las reformas había que sacarlas por ley, no por decreto". A continuación, reiteró que "es un camino de construcción de voluntades, un marco de razonabilidad, un diálogo institucional, que es el que es propio del sistema democrático, no hay otro".
En sintonía, Pichetto aseguró que "hay una voluntad de tratar temas que en la Ley Ómnibus (anterior) reflejaban un fuerte problema y un fuerte cuestionamiento" y que fueron excluidos del nuevo texto de la normativa. Tras reconocer que "eso es un avance" y que las delegaciones al Ejecutivo son "más acotadas", consideró: "Estamos en un camino más razonable, si el debate se ordena creo que puede salir, y el Gobierno puede tener la primera ley que requiere para poder gobernar".
Según el diputado, "se puede avanzar con un poco más de rapidez, dado que el debate principal" se dio en el tratamiento de la iniciativa durante las sesiones extraordinarias, y detalló: "Presumo que podría ser más rápido el tratamiento en comisión y también llegar al recinto con un proyecto más ordenado que permita la votación. Siempre estas leyes que tienen muchos artículos son de gran complejidad".
"Yo no comparto mucho el tema de querer redactar una megaley que resuelva el tema de la Argentina en esa ley. Me parece que se podría haber avanzado por capítulos", acotó. Sin embargo, advirtió que "el Gobierno necesita una serie de instrumentos" por lo que es "legítima la aspiración de que esto se vote".
En cuanto al fracaso de la iniciativa original, evaluó que "seguramente debe haber habido un análisis de las causas", e hizo hincapié en que "no solamente el diálogo es con el Congreso sino también con los gobernadores", ya que es "muy importante" contar con su aval.