En línea con los pedidos del FMI y la iniciativa de recortar el gasto público del Gobierno, las administraciones municipales y provinciales copiaron el plan de retiros voluntarios que lleva adelante la administración nacional. Según números del Ministerio de Trabajo, de los 3,2 millones de empleados públicos, 750 mil pertenecen a Nación y el resto se dividen entre provincias y municipios.

La copia del plan del Gobierno llega como resultado del pacto fiscal al que adhirieron todas las provincias menos San Luis. 

En lo que va del año, trece provincias abrieron un plan de retiros voluntarios en las administraciones públicas. El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, anunció en abril que el gobierno ajustaría un 10% la planta de empleados públicos y pidió el mismo compromiso de parte de los distritos. 

Las administraciones provinciales tienen a su cargo las prestaciones de salud, educación y fuerzas de seguridad locales, por lo que la gran masa de empleados públicos de los distritos se explica por la consideración de los maestros, médicos, policías y personal sanitario.

Según un relevamiento de El Cronista, además de Buenos Aires están utilizando esta herramienta Chaco, Chubut, Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, La Rioja, Santa Fe, Neuquén, Misiones, Jujuy, Entre Ríos y Santa Cruz.

Entre las que decidieron no ajustar en personal quedaron Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, La Pampa, San Juan, Formosa, Santiago del Estero, San Luis, Mendoza, Corrientes y Catamarca.