Mientras el Gobierno aceleró a fondo para lograr la privatización de Aerolíneas Argentinas, en medio de un durísimo conflicto con la mayoría de los gremios aeronáuticos, liderados por los pilotos, el extitular de la empresa de bandera Pablo Ceriani consideró este sábado que un eventual pase de la compañía a manos privadas "no la volverá más competitiva".

"Eso no es verdad", aseguró el economista, quien presidió Aerolíneas Argentinas entre 2019 y 2023, durante el Gobierno de Alberto Fernández.

"Hay rutas que son rentables y otras que no. Aerolíneas vuela en ambas. Con la privatización, lo que está diciendo el Gobierno es ‘vamos a dejar de dar apoyo a las rutas que dan pérdidas’", enfatizó en diálogo con Splendid 990.

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Según Ceriani, la administración libertaria trata de "aprovechar un conflicto gremial y escalar la discusión ideológica que tiene sobre las empresas públicas y los sindicatos".

"El mayor impacto es desconectar a países, todo lo que tenga que ver con despidos. Ya hubo 1.500 retiros voluntarios por una falta de actualización salarial. Ya hubo un achicamiento importante", aseguró.

Además, el ejecutivo opinó que "los sueldos de los pilotos son bajos por el retraso que hay" y agregó: "Hay una transferencia de activos del Estado, que no creo que se pueda hacer sin la intervención del Congreso".

El viernes, el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que en los próximos días el presidente Javier Milei firmará un decreto para declarar a Aerolíneas Argentinas "sujeta a privatización". Con esta jugada, el Gobierno redobla la apuesta en su puja con los gremios y busca acelerar el debate en el Congreso, que, tras esta decisión, debe darle carácter prioritario el tema.

El anuncio de Adorni se produjo dos días después de que la Cámara de Diputados comenzara a debatir en un plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda dos proyectos que apuntan a la privatización de la compañía: uno de Hernán Lombardi, del PRO, que apoya el oficialismo, y otro de Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, que respalda un sector importante del radicalismo.

En contra del proceso privatizador que impulsa el Ejecutivo, la Mesa Nacional del Transporte, integrada por siete importantes sindicatos del sector, se reunió el último jueves para avanzar con un paro nacional para el 17 de octubre próximo. 

Ese mismo jueves, además, la Justicia dispuso una medida cautelar que deja en suspenso la aplicación del decreto que declara "esencial" al transporte aéreo y que fue considerado por los trabajadores como una limitación del ejercicio del derecho de huelga de los pilotos.