El presidente Alberto Fernández cuestionó hoy las sanciones económicas aplicadas a Venezuela y rechazó las críticas al gobierno de Nicolás Maduro emitidas por sus pares de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez.   

"El problema de Venezuela lo deben resolver los venezolanos", expresó luego de que los mandatarios cuestionaran al gobierno de Maduro por la suspensión de la dirigente opositora María Corina Machado como candidata presidencial en el marco de una investigación judicial.   

"El problema de Venezuela lo deben resolver los venezolanos y no los otros países metiéndonos en sus problemas internos. La mejor forma de hacerlo es recuperando el diálogo entre los venezolanos que hoy padecen una situación muy difícil producto de esa sanción que han recibido y lastima al pueblo de Venezuela", planteó el Presidente en el marco de la Cumbre de jefes de Estado del Mercosur que se lleva adelante en Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones.   

En la misma línea, y acompañado por el mandatario Luiz Inácio "Lula" da Silva, quien asumirá a la presidencia Pro Tempore del bloque, subrayó que reivindica la idea del líder brasileño de evaluar la situación desde una perspectiva "más profunda y amplia del conflicto en Venezuela".   

Tras los cuestionamientos de Abdo Benítez y Lacalle Pou, Alberto Fernández destacó la labor que protagonizó al impulsar la mesa de diálogo entre la oposición y el oficialismo venezolano e invitó a sus socios del bloque a participar.   

"Quedamos México, Colombia, Brasil y nosotros. Si realmente queremos ayudar a los venezolanos sentémonos en esa mesa", enfatizó.   

Respecto a las críticas por la situación de Corina Machado, el jefe de Estado planteó: "Sería auspicioso que se sumen todos los que desaparecieron, si queremos ayudar sentémonos para que vuelvan a dialogar y para que recuperen la plenitud de sus derechos".   

"Estas cosas las hice como presidente de la Argentina y no como presidente pro tempore del Mercosur", remarcó en una clara crítica direccionada al mandatario uruguayo, quien sostuvo que cuando ejerció la presidencia del espacio no tuvo respaldo.   

Para el mandatario argentino, los exiliados venezolanos son consecuencia de las sanciones económicas.   

Por su parte, Lula da Silva, en un tono más conciliador, se comprometió a llamar a Pedro Sánchez, quien asumió a la presidencia de la Unión Europea (UE) para avanzar en el acuerdo con el Mercosur.   

Además, aseguró desconocer los detalles del caso de la candidata venezolana y celebró el debate entre los países socios aunque reclamó "no hay que dejar a nadie de lado".   

En la previa a asumir a la presidencia Pro Tempore del Mercosur, Da Silva reveló que tras su visita al papa Francisco se comprometió a contactar a el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, para dialogar sobre la Iglesia, luego de que ese jefe de Estado tildara de mafiosa a la institución.   

Finalmente, Lula da Silva y Alberto Fernández participaron de la foto de familia que tuvo a las Cataratas de Iguazú de fondo.