Nación y Ciudad negocian el traslado de 400 detenidos en comisarías porteñas a cárceles federales tras una nueva fuga
Las negociaciones comenzaron luego de que escaparan seis presos de una comisaría de Balvanera esta madrugada, en el tercer hecho de estas características en territorio porteño en lo que va del año.
Tras la fuga de seis presos en Balvanera este martes, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, conversaron y acordaron el traslado de detenidos condenados desde comisarías porteñas a cárceles federales. El pacto llega en medio de la puja por la sobrepoblación en el sistema penitenciario y luego de las críticas de la funcionaria nacional al ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, por el manejo del problema en territorio porteño.
Desde la Ciudad, aseguran que el traslado se hará lo más rápido posible, y que el número de reclusos ronda los 400. En tanto, el Gobierno nacional no detalló hasta el momento cuántos serán los delincuentes que pasarán al Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El acuerdo entre Macri y Bullrich se dio por vía telefónica, después de la reiteración de hechos similares de escape de reclusos de comisarías y alcaidías porteñas. La fuga de este martes es la tercera que sucede desde que comenzó el 2025 y es parte de una seguidilla similar en el año previo.
Según funcionarios porteños, las instalaciones de la Capital Federal están superpobladas y citan que alrededor del 95% de los reclusos está tras las rejas por delitos comunes -como robo o hurto- y que sus causas se tramitan en juzgados nacionales. Debido a ello, argumentan que deberían ser trasladados al SPF.
Desde la cartera que lidera Bullrich deben analizar la situación y establecer cuántos detenidos puede admitir el sistema federal en sus cárceles. Se prevé que los traslados serán a los penales de Rawson, en Chubut, o de Senillosa, en Neuquén.
Por el momento, debido a un mandato judicial, Nación recibe 60 presos por semana provenientes de la Ciudad. Sin embargo, las autoridades de esta última consideran que este número es insuficiente, ya que se realizan más arrestos en siete días.
El 9 de febrero pasado, Wolff había asegurado que la Ciudad "pone la cara", pero que gran parte de los detenidos le corresponden a la administración nacional. Bullrich le replicó con una dura crítica: "¿Por qué, en lugar de evitar que se les fuguen una y otra vez, tiene el caradurismo de no hacerse cargo de los presos que le corresponden, como sí lo hacen las 23 provincias restantes? Un ministro serio resuelve problemas".