Ampliar contenido

En un megaoperativo realizado por la madrugada, cayó Humberto Monteros, el líder de la filial local de los obreros de la construcción junto a otros dirigentes. El año pasado, desde la gobernación bonaerense apuntaron contra la cúpula por el mismo "accionar extorsivo" que el detenido Juan Pablo "Pata” Medina. Resultaron detenidas al menos 10 personas y según la Justicia, continuarán los allanamientos.

La medida judicial dejó un resultado: encontraron dinero, droga y armas. La acusación que recae sobre ellos es la de asociación ilícita. Monteros, antes de ingresar a la cúpula de la sede sindical, declaró que vivía en una "casilla".

En una columna publicada en el diario La Nación se deja entrever la génesis de la avanzada repentina de la Justicia sobre los sindicalistas. "Un abogado que asesora a decenas de gremios identificó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, como el estratega para sortear la justicia laboral y avanzar contra los sindicatos por otra vía. No hay que olvidar que Mauricio Macri emparentó a la justicia laboral con una mafia”. Según el artículo, en Balcarce 50 se apilan los datos (que deberían ser confidenciales según la ley) sobre el blanqueo de capitales. Primero se ventiló el dato de Andrés Stangalini, empresario y supuesto testaferro del sindicalista Víctor Santa María y ayer sobre Valeria Salerno y Juan Noriega Zulet, hijastros de Hugo Moyano. ¿Todavía duele en el entorno presidencial la nota que publicó Horacio Verbitsky?

"Ahora vienen por nosotros" le escucharon decir a un sindicalista de peso. Si bien se cayó por el momento el tratamiento de la reforma laboral, el Gobierno no olvida ni perdona. La posición oscilante y dividida de la CGT que no defiende el proyecto le tira sal a la herida que provoca que el peronismo "dialoguista” tampoco quiera cooperar.

Ampliar contenido