Molesto por la Superfinal en Madrid, avanza Macri contra los barras y mete presión a la Justicia
El presidente Mauricio Macri se mostró hoy molesto por que la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se juegue en Madrid, España, el próximo domingo. En conferencia de prensa en la Casa Rosada, el jefe de estado cuestionó a los "violentos" que tiraron piedras contra el micro que transportaba a los jugadores de Boca, pero consideró que fue "mucho peor" la actitud de "los que escupen a otra persona que tienen al lado".
El mandatario nacional se refirió a los escupitajos que recibió el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al ingresar al Monumental el pasado 24 de noviembre. Para Macri, esa situación tuvo más peso que la pedrada al micro xeneize a la hora de la decisión que adoptó Conmebol de jugar la Superfinal fuera del país.
Enojado por ese cambio de lugar, el presidente reiteró su respaldo al proyecto que busca castigar a las barras. Además, con el texto aprobado, el Gobierno espera darle una herramienta a la Justicia para combatir la violencia en el fútbol. Al respecto, Macri volvió a quejarse por lo rápido que fueron liberados los detenidos tras los incidentes. "También ahí podemos seguir mejorando", señaló.
El Poder Ejecutivo oficializó este lunes el llamado a sesiones extraordinarias para las dos Cámaras del Congreso. Entre este lunes y el próximo 21 de diciembre, el principal protagonista de las discusiones será el proyecto que impulsa el oficialismo contra los barrabravas, luego de que los incidentes en las inmediaciones del estadio Monumental obligaran a postergar la final de la Copa Libertadores entre River y Boca.
El texto había sido impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en 2016, pero ya no tenía estado parlamentario. El episodio en Núñez le dio la oportunidad a la funcionaria de reflotarlo y volver a presentarlo. Ahora, Diputados deberá darle un tratamiento exprés si quiere que sea aprobado antes de que terminen las extraordinarias en Diputados y el Senado.
El jueves será el turno del proyecto contra las barras, que el Gobierno reflotó tras la fuerte polémica que generó la fallida Superfinal por los incidentes en los alrededores del Monumental. La base del proyecto es tipificar los delitos que se cometan en el marco de espectáculos deportivos y endurece las penas contra los barrabravas y dirigentes de clubes, además de castigar la reventa de entradas así como la actividad no autorizada de los llamados "trapitos".
Se espera que ese sea uno de los puntos de mayor debate en la Cámara de Diputados, ya que las sanciones a "trapitos" habían sido cuestionadas cuando el proyecto fue presentado por primera vez. El tratamineto deberá ser rápido y sin fisuras en Diputados para que quede tiempo de debatirlo en el Senado antes del 21.