Javier Milei rompió el silencio tras el escándalo que se desató el fin de semana por haber promocionado el "Viva la Libertad Project", cuya criptomoneda $Libra se desplomó rápidamente generando pérdidas millonarias. El Presidente aseguró no tener "nada que ocultar" y que obró de "buena fe". "Por querer ayudar me comí un cachetazo", afirmó el mandatario, a la vez que tomó distancia del emprendimiento: "Yo no promocioné, lo difundí". 

"No tengo problema en dar la cara", comenzó el jefe de Estado la extensa entrevista para TN con Jonatan Viale, quien aclaró que la nota había sido pactada un par de semanas antes y que el líder libertario decidió mantener el compromiso, a pesar de las repercusiones del caso.

"Tarde o temprano la espuma va a caer y va a quedar toda la verdad. Te vas a dar cuenta lo rastrera que es la política tradicional. Están nerviosos, las encuestas les dan recontra bajo. Saben que van camino a la extinción", consideró Milei, apuntando al kirchnerismo, ante las advertencias sobre el inminente pedido de juicio político.

Luego, se metió de lleno a explicar el porqué de su apoyo a $LIBRA. "Cuando vos mirás lo que es el universo de los emprendedores en lo que tiene que ver con temas digitales, la característica esencial de ese segmento de la economía es que está en la informalidad. No tiene acceso al financiamiento, eso hace que no puedas crecer. Vos en Estados Unidos podrías fondear este tipo de proyectos. Eso en Argentina no está", contextualizó sobre la propuesta que le hizo Hayden Mark Davis, el desarrollador del proyecto.

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"Me pareció una herramienta interesante. Cuando se hace público, le doy difusión, justamente para que aquellos que necesitan aplicar al financiamiento lo puedan hacer. Se empieza a generar una serie de comentarios negativos y, ante la duda, lo que hice fue sacar el tuit", agregó, antes de aseverar que no hubo 44.000 inversores, como trascendió, porque "había muchísimos bots".

"En el mejor de los casos se trata de 5.000 personas. Y las chances de que haya argentinos es muy remota. Son personas hiperespecializadas en este tipo de instrumentos. No es un tema menor, los que entraron ahí de manera voluntaria sabían muy bien a qué estaban entrando. Son operadores de volatilidad", sumó.

Asimismo, el Presidente calificó las pérdidas millonarias como "un problema entre privados" y se distanció: "Yo no lo promocioné, lo difundí".

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"Obré de buena fe. Si miro las repercusiones y la miserabilidad política, tengo algo que aprender. Asumí la presidencia y seguí siendo Javier Milei el de siempre. Lamentablemente, lo que me demuestra esto es que tengo que levantar los filtros y no puede ser tan fácil llegar a mí. Será cuestión de levantar murallas", confió con respecto a la necesidad de cambiar ciertos hábitos en la comunicación y en el acceso a su persona.

"Por querer darle una mano a esos argentinos me comí un cachetazo", se lamentó. 

Por otra parte, le contestó a Cristina Kirchner, quien lo atacó duramente una vez conocido el escándalo cripto. "Que me lo diga la dos veces condenada… ¿Por qué no explica que la hija tenga 5 millones de dólares en una caja?", replicó al recordar las causas judiciales en las que se vio involucrada la exmandataria.  

"No sé qué voy a hacer con Twitter, sí tengo claro que voy a empezar a levantar filtros de quiénes pueden llegar a mí. Hemos decidido que no podemos seguir viviendo como vivíamos antes (con su hermana Karina Milei). Quisimos seguir siendo ciudadanos comunes", reflexionó, ante la consulta de Viale sobre si tenía que tuitear menos.