Javier Milei cerró este domingo una nueva edición de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), realizada en Camboriu, en un evento que había inaugurado horas antes el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, con quien el Presidente se solidarizó por la "persecución judicial" que, a su entender, "sufre" quien gobernó el país vecino entre enero de 2019 y diciembre de 2022. 

El libertario, además, criticó con dureza la riqueza de Luiz Inácio Lula Da Silva y de su familia, aunque evitó los insultos directos al actual jefe de Estado del principal socio comercial de Argentina, con quien mantiene una tensa relación después de llamarlo "corrupto".

En su discurso, y en un tiro por elevación a quien calificó de "comunista" semanas atrás, Milei habló nuevamente de las consecuencias negativas del "socialismo" en América Latina. A su vez, condenó el régimen de Nicolás Maduro, al que definió como una dictadura, al tiempo que ratificó que en Bolivia hubo un "falso golpe de Estado" para "sumar algún que otro puntito más en una elección".

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En esa línea, volvió a referirse a Lula, aunque sin mencionarlo, señalando que "en nombre de la justicia le han quitado a unos para darles a otros, que casualmente son sus hijos o sus amigos".

"Si tienen alguna duda vayan a ver cómo viven las familias de estos adalides del socialismo siglo XXI, vean cómo vive la familia de Maduro, vean cómo viven los hijos de algunos de su propio país. Son todos multimillonarios que viven como si hubieran inventado a Google", disparó.

El mandatario argentino había ingresado al atril frente a un auditorio que coreaba "la casta y los socialistas tienen miedo" y de esa forma inició su alocución, anunciando que iba a hacer mención "de la receta económica y cultural del socialismo en América Latina", tras puntualizar: "Ellos están equivocados y nosotros tenemos razón".

"En primer lugar, es notable que los socialistas comienzan con un período de bonanza económica, en un contexto de cuentas públicas ordenadas y precios de commodities en alza. En este primer momento, la economía crece, la sociedad gana en poder adquisitivo, el Estado recauda y el Banco Central acumula reservas, pero los socialistas se enamoran de la popularidad generada por la bonanza que heredaron, se asustan de que no vaya a ser eterna y aumentan indiscriminadamente el gasto público para sostenerla", señaló Milei.

Frente a Bolsonaro -con quien había compartido dos encuentros previos desde su llegada el sábado por la noche- y ante un grupo de dirigentes brasileños, el Presidente argumentó: "Cuando ya no pueden recurrir a los impuestos o al endeudamiento, recurren al peor de todos los males, que es la emisión monetaria, destruyendo así el valor de su moneda y condenando a toda su sociedad a la pobreza".

"El costo de todo esto, tarde o temprano, lo paga la gente, la misma que los gobiernos socialistas dicen proteger, pero que en realidad buscan tenerlos cautivos como una base electoral que les permita mantenerse en el poder", añadió.

Asimismo, expresó que "una y otra vez, la historia demuestra que los mismos que se llenan la boca hablando de la democracia, de pluralismo y de opresión, son los que están dispuestos a romper las reglas e incluso interrumpir el orden constitucional para atrincherarse en el Palacio cuando el pueblo reclama un cambio", y apuntó contra los líderes de Venezuela y Bolivia.

"Miren lo que pasó en Venezuela, que ya no queda ni un solo gobierno sensato en el mundo que no reconozca que es una dictadura sanguinaria; miren lo que pasó en Bolivia en el 2019, cuando Evo Morales se obstinó con un tercer mandato inconstitucional", indicó para luego rematar: "Miren la persecución judicial que sufre nuestro amigo Jair Bolsonaro en Brasil".

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Parte del discurso de Milei en una nueva cumbre conservadora en Camboriú.

En referencia también a la situación en Argentina, Milei consideró que "todo esto, no debe ser una sorpresa" ya que "en el fondo, a ellos no solo les conviene que fracasemos, sino que lo necesitan de una forma vital". "Porque si tenemos éxito, habremos desmantelado el sistema corrupto a partir del cual les chupan la sangre a los 47 millones de argentinos y a todo lugar donde esté vigente el socialismo", añadió.

"Vamos a salir de la miseria, les guste o no les guste a los socialistas, con su apoyo o sin su apoyo. Porque la gran
mayoría de los argentinos eligió el cambio de régimen profundo que nosotros prometimos en campaña, y lo eligió con el resultado electoral más holgado en décadas. Nosotros tenemos el compromiso indeclinable de cumplir con la voluntad de la mayoría, aunque los beneficiarios de este sistema corrupto, parasitario y empobrecedor muevan cielo y tierra para boicotearnos. No pasarán, no lo lograrán. Vamos a sacar el país adelante", concluyó.