Mientras prepara una respuesta, Villarruel le bajó el tono a su enfrentamiento con la mesa chica del Gobierno
La Vicepresidente aseguró que le causa “mucha gracia” el sobrenombre “Vichacruel” que usó la diputada Lemoine para referirse a su persona en una reciente entrevista. "Lástima que se le ocurrió a los K", afirmó.
Mientras prepara un respuesta a las duras palabras de Javier Milei, quien el miércoles pasado señaló que Victoria Villarruel "está cerca del círculo rojo" y "no tiene injerencia en la toma de decisiones", además de incluirla en lo que el oficialismo denomina "la casta", la Vicepresidente bajó el tono a su enfrentamiento con la mesa chica del Gobierno libertario, al comentar que le causa "mucha gracia" el sobrenombre "Vichacruel" que usó la diputada Lilia Lemoine para referirse a su persona en una reciente entrevista.
Pasada la medianoche de este sábado, una usuaria de X aludió al juego de palabras que la legisladora de La Libertad Avanza hizo con el apellido de Villarruel. Sobre ese mismo mensaje, la titular del Senado respondió: "Debo decir que me da mucha gracia que me llamen así. Es un sobrenombre épico, lástima que se le ocurrió a los K, pero me genera una sonrisa".
No hizo referencia, por el contrario, al resto de las declaraciones de Lemoine, quien aseguró, además, que la expresidente Cristina Kirchner "es más leal" que la Vice libertaria.
"Cristina es más leal. Es chorra, pero no traicionó a su partido y a la gente que la llevó al poder. Hay una diferencia. Hubo una traición y lo están viendo todos ahora. Estaban las señales en el cielo, pero teníamos problemas muy graves y no podíamos estar ocupándonos de eso", remarcó la diputada en diálogo con el canal de streaming Laca.
Hace unos días, Lemoine, habitualmente crítica de la compañera de fórmula de Milei, también había calificado a Villarruel con el mismo apodo, después de acusarla de usar recursos del Senado para "buscar información" en su contra.
La historia de desavenencias entre los número uno y dos del Ejecutivo, no obstante, viene de lejos. Con el Presidente apenas instalado en la Casa Rosada, la primera señal de desajuste entre ambos se concretó cuando Villarruel salió del Hotel Libertador -el bunker libertario- y, ante la consulta de la prensa, manifestó que no iba a tener injerencia en el Gabinete nacional. "Solo voy a ser Vicepresidente", indicó después de que el mandatario diera a los extrapartidarios Patricia Bullrich y Luis Petri la responsabilidad de los ministerios de Seguridad y Defensa, dos áreas que, en teoría, iba a controlar la abogada de 49 años.
Ya en 2024, la grieta entre la Casa Rosada y Villarruel se hizo más profunda, tras una serie de hechos que molestaron a la mesa de decisión de La Libertad Avanza.
El ala política del Gobierno le cuestionó su desempeño en la defensa del mega DNU 70/2023, su expresión "jamoncito del medio" al aludir a la posición del jefe de Estado en su vínculo entre ella y Karina Milei, y su accionar "poco decisivo" para encauzar la discusión de Ley Bases y para desestimar un aumento salarial que se otorgaron los senadores.
En el segundo semestre, la relación entre Milei y Villarruel estuvo casi congelada. La Vice no viajó a Tucumán para la firma del Pacto de Mayo, porque estaba enferma y prefirió cuidarse para poder estar presente en el desfile por el 9 de Julio que se realizó en la Avenida del Libertador, durante el cual ambos se fotografiaron sobre un tanque de guerra.
La tensión escaló con unas declaraciones de Villarruel contra Francia y en defensa del futbolista Enzo Fernández días antes del viaje de Milei a ese país, al que había sido invitado por el presidente Emmanuel Macron para la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
También le añadió picante al ya desgastado vínculo la primera gira europea de la Vicepresidente, que incluyó visitas a España y al Vaticano, donde fue recibida por el Papa Francisco.
A pocas horas de regresar a Argentina, Villarruel, en plena celebración del Día de la Lealtad peronista, publicó una serie de fotografías en sus redes sociales con la expresidente María Estela Martínez de Perón en su residencia de Madrid, y cuestionó al PJ por haber "dejado a una mujer cuyo apellido es Perón a merced del terrorismo". Poco después, inauguró en el Senado un busto en homenaje a "Isabelita".
"Yo no lo hubiera hecho. Para mí, el caso de la señora María Estela Martínez no realza a las mujeres, sino todo lo contrario. No creo que haya llegado a ese lugar por sus méritos intelectuales y profesionales", respondió Milei.