La jornada del feriado por la conmemoración del fallecimiento de José de San Martín dejó fuertes imágenes que tienen que ver con la memoria, pero no necesariamente por el prócer. Cada uno de los cientos de manifestantes que se movilizaron a las inmediaciones de la Casa Rosada y la Quinta de Olivos dejaron una piedra con el nombre de alguna de las casi 110 mil víctimas del coronavirus.

La llamada “Marcha de las piedras” fue autoconvocada por las redes sociales y se reivindicó “apolítica”, aunque muchos usuarios también denunciaron que las consignas eran las mismas que las de los sectores más duros de la oposición. En diálogo con El Canciller, Claudio Avruj, exsecretario de Derechos Humanos durante la gestión de Mauricio Macri, consideró: “Lo vi como un acto totalmente genuino. No he visto ninguna apropiación de ningún sector político”.

El ex funcionario dijo sentirse “conmovido” con las imágenes de la movilización. “Estoy seguro de que la marcha de ayer fue inspirada desde el amor más profundo”, afirmó. Minutos más tarde, trabajadores de la Casa Rosada tomaron las piedras que se habían depositado en la Plaza y los manifestantes acusaron al Gobierno de querer esconderlas.

Después se supo que el Ejecutivo había tomado la decisión de construir un espacio de memoria para los fallecidos a causa de la pandemia con esas mismas piedras. “El Gobierno tomó esas piedras que pretendían insultarlos y, sin embargo, ha transformado la mala intención en algo tan maravilloso”, dijo en conversación con este medio la madre de Plaza de Mayo, Taty Almeida.

Avruj, por su parte, dijo que “si el Gobierno va a hacer un memorial con las piedras, tiene que ser sumamente cuidadoso de no querer darle ninguno uso político”. Además, el exsecretario agregó: “Tiene que ser neutro y que se entienda que surge porque la gente decidió llevar las piedras. Pusieron las bases fundamentales de ese monumento”.

Después de la marcha, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció a través de un comunicado que un grupo de manifestantes había vandalizado los dibujos de los característicos pañuelos blancos del centro de la Plaza de Mayo. Muchos usuarios de Twitter festejaron el acto.

“No nos extraña que sigan haciendo estas cosas vandálicas. No se los perdonamos, porque al ensuciar los pañuelos están ensuciando la memoria de nuestros hijos”, lamentó Almeida, quien también sostuvo que “lo que hacen es sembrar odio”.

El exsecretario de DDHH de la era macrista manifestó su repudio en ese punto: “Todo acto que tiene que ver con la agresión a un pensamiento yo lo aborrezco”. A su vez, sentenció: “Es una mancha que no tenía necesidad de estar”.

Horas más tarde, Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, confirmó por sus redes sociales que los pañuelos fueron pintados nuevamente y que volverán a hacerlo “una y mil veces”.