José Mayans fue el garante de la unidad del peronismo en el Senado. Cuando los gobernadores del PJ se encaminaban a constituir un bloque separado del que respondería a Cristina Kirchner, la propuesta de la propia presidenta para que el formoseño lidere las voluntades del Frente de Todos en la Cámara alta cerró la grieta. Esta tarde, el senador aseguró que trabajará en conjunto con Máximo Kirchner para darle al oficialismo un amplio volumen en el Congreso.

El legislador afirmó que el llamado de la vicepresidenta electa lo tomó por sorpresa. “Lo que menos pensé era que iba a presidir el bloque”, sostuvo en una entrevista que le concedió al diario formoseño La Mañana. En este sentido, afirmó que su designación se debió “al acercamiento muy fuerte que hay entre Cristina y los gobernadores”.

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El acuerdo entre los dos bloques era, hasta hace una semana, algo impensado. Sin embargo, Alberto Fernández le ofreció al actual jefe del bloque del PJ, Carlos Caserio, formar parte de su gabinete (Transporte sería la cartera elegida) y modificó el panorama.

“Somos dos bloques: uno tiene una referencia basada en los gobernadores y fuerzas territoriales, y también en Alberto, y hay otro, que es el de Unidad Ciudadana que responde exclusivamente al mandato de Cristina”, había dicho el cordobés previo a su charla con el presidente electo.

Alfredo Luenzo, por su parte, le había manifestado a El Canciller la semana pasada que el problema era difícil de resolver porque muchos de sus compañeros no acuerdan con el estilo de conducción de Cristina.

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Mayans, sin embargo, intentó despejar esas dudas al afirmar que la expresidenta “tiene mucho aprecio por lo que hicieron gobernadores como Gildo Insfrán, o en su momento Jorge Capitanich en el Chaco, Gerardo Zamora en Santiago del Estero y Carlos Verna en La Pampa”. Además, expresó que “"nadie tiene idea de la gravedad de lo que ha pasado acá y de lo que deja el gobierno de Macri en la Argentina”.

El formoseño, en su actividad como senador, fue un ferviente militante del rechazo a la legalización del aborto y le dio los votos necesarios al Gobierno para que aprobara la reforma previsional en diciembre de 2017, ante un contexto social devenido en barbarie por la ley que recortó beneficios para los jubilados.