La actualidad económica, política y social continúan erosionando la imagen de Mauricio Macri y sus chances de reelección. El mejor escenario para el Gobierno sería una lucha mano a mano en octubre con Cristina Fernández de Kirchner.

Según la consultora Synopsis, el descontento social respecto al rumbo actual configuró un panorama oscuro para el oficialismo, en el que, si Macri apunta a extender su mandato, perdería con los principales rivales en un ballotage. Excepto con CFK.

El relevamiento realizado en el Amba y el Interior del país, posiciona al Presidente por debajo de referentes peronistas como Sergio Uñac, Juan Manuel Urtubey y Alberto Rodríguez Saá. Sin embargo, el peor registro se da frente a Sergio Massa.

Casi diez puntos separan al ingeniero (45,3%) del ex intendente de Tigre (54,7%), en una casi segura segunda vuelta. Considerando a los indecisos ante la repregunta, una sector considerable le daría la espalda a la actual gestión.

Un contrincante como el ex intendente de Tigre, sumado al desgaste de una gestión signada por los cambios climáticos, activaron las alarmas en la Casa Rosada. Sin margen de error y con el ajuste como mandamiento, Cambiemos apuntaría al duranbarbismo más duro para lograr un enfrentamiento con la ex presidenta.

En una clara similitud con las elecciones de 2015, Cambiemos encuentra en la polarización la estrategia más eficaz para sostenerse en el poder. La reelección depende de Cristina Kirchner, de quien se espera una candidatura por Unidad Ciudadana.

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