A pesar de las señales de paz, el escenario dentro de Cambiemos sigue tenso. Carrió sostiene que hay una parte del Gobierno que aún pertenece a la política vieja y le pide a Macri que le suelte la mano a varias de sus espadas, algo que el Presidente no tiene intención de hacer. Para la diputada de la Coalición Cívica, hay un sector del macrismo que busca demasiados consensos con líderes de la oposición vinculados al kirchnerismo y, en ese marco, intentan proteger a personas como Hugo Moyano o el exgobernador Daniel Scioli. La dirigente ve a Macri replegado en ese fragmento del partido y cada vez más alejado de la lucha contra la impunidad. En el mismo grupo ubica al ministro de Justicia, Germán Garavano.

El próximo paso en el camino de la reconciliación será el jueves, día en el que la estabilidad de la coalición oficialista tendrá su prueba de fuego: Macri lanzará el programa Argentina Exporta, lo que significaría el reencuentro con "Lilita" y evidenciará la tensión o el nuevo acercamiento entre ambos.