Revolución interna del Frente de Todos (FdT) mediante, seis ministros y un funcionario cercano al Presidente fueron reemplazados para darle una nueva cara al Gabinete nacional. De los flamantes integrantes del Ejecutivo, salvo Julián Domínguez (Agricultura, Ganadería y Pesca), todos llegaron a sus nuevos puestos desde otros cargos de diferentes estratos del Estado. Entonces, ¿quiénes los reemplazaron a ellos en sus lugares previos?

Santiago Cafiero encontró su lugar con la salida de Felipe Solá en Cancillería y dejó su silla de jefe de Gabinete al gobernador de Tucumán –ahora de licencia–, Juan Manzur. Por orden sucesorio, quien se apropió del principal despacho del Ejecutivo provincial fue el vicemandatario Osvaldo Jaldo. Lo paradójico es que lo que derivó en la llegada de Manzur al Ejecutivo nacional fue una interna palaciega, mientras que en su provincia él y su vice protagonizaban otra a menor escala.

Antes de dejar la Casa de Gobierno tucumana, Manzur y Jaldo llegaron a un acuerdo para la unidad de dos sectores que venían en constante confrontación, incluso con bloques separados en la Legislatura provincial.

El recambio de Gabinete tuvo un propósito -entre otros- claro: darle mayor volumen político al Gobierno. El pedido de renuncia a Sabina Frederic y el consecuente arribo de Aníbal Fernández a la cartera de Seguridad tuvo que ver con eso.

Con su migración al Ejecutivo, su reemplazante como interventor de la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) fue Germán Ulises Arribas, que hasta ahora se desempeñaba como Gerente General de Administración y Finanzas de la compañía minera estatal. El nuevo auditor llegó a YCRT de la mano de Fernández, pero esa no fue la primera vez que trabajó para él.

Ya había coincidido laboralmente cuando el excandidato a gobernador bonaerense llegó al Ministerio del Interior en 2003. A partir de allí, Arribas lo acompañó a todos lados como su funcionario: en la cartera de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos entre 2007 y 2009, y en las dos oportunidades en las que el flamante ministro ocupó la jefatura de Gabinete  –de 2009 hasta 2011 y en 2015, bajo las presidencias de Cristina Fernández de Kirchner–.

Tras la salida de Nicolás Trotta del Ministerio de Educación, el encargado de ocupar su lugar fue el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perzyck; que, cuando asumió al frente de la cartera, les pidió la renuncia a todos los secretarios de la gestión anterior para designar a funcionarios propios. Quien pasó a desempeñarse en el puesto que dejó vacante el nuevo ministro fue Oscar Alpa.

El actual responsable de las universidades es rector de la Universidad de La Pampa (UNLPam) –ahora en uso de licencia– y especialista en Administración Financiera. “Universidad pública, gratuita, laica y de calidad”, es su descripción en sus redes sociales.

Roberto Salvarezza fue uno de los que presentó su renuncia en signo de protesta por la falta de reacción tras la derrota electoral de las PASO. El Presidente la aceptó y en su lugar entró Daniel Filmus. El exdiputado nacional también cumplía funciones en otra cartera del Ejecutivo, la de Cancillería. Así, Guillermo Carmona ocupó el lugar que el nuevo ministro de Ciencia y Tecnología dejó vacante: la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.

Se trata de un lugar central para lo que será la gestión del ingresante Cafiero, que en 2022 planea llevar a cabo una extensa agenda conmemorativa a razón del 40° aniversario del conflicto bélico.

Carmona forma parte de la misma agrupación política que Filmus –la Corriente Nacional de la Militancia– y es expresidente del PJ de Mendoza. Además, integró la Cámara de Diputados de la Nación por parte de esa provincia, donde presidió la Comisión de Relaciones Exteriores entre los años 2012 y 2015, y fue vicepresidente en los cuatro años siguientes. Además, ocupó la titularidad del Observatorio Parlamentario Cuestión Malvinas y fue coordinador del bloque argentino en el Parlasur, donde trabajó en temas relacionados al archipiélago del Sur.

La acusación de Cristina Kirchner en su explosiva carta expidió al secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, fuera de la Casa Rosada. Su reemplazo fue su subalterno, Juan Ross, que hasta ahora ocupaba la Dirección Nacional de Publicidad Oficial. Con la misma lógica de sustitución, quien lo seguía en la línea sucesoria, el director de Gestión de la Comunicación Política, Damián Diris, –de muy bajo perfil– tomó ese lugar.

Así se ocuparon los cargos que dejaron vacantes los funcionarios que asumieron para que el gabinete nacional empiece a "funcionar". Algunos con amplia trayectoria y reconocimiento, otros, la ligaron de rebote.