El Club San Luis de La Plata fue el escenario del último foro de intendentes del PRO, donde el mediodía del jueves y con asado de por medio, se discutió una variada agenda de temas que preocupan a los referentes territoriales. Fue el tercero en lo que va del año. La idea fue clara: mostrar unidad frente a las diferencias que manifiesta la coalición a nivel nacional y las diversas candidaturas que saltaron por el aire en las últimas semanas.

El anfitrión fue Julio Garro (La Plata) y también participaron Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Soledad Martínez (Vicente López), Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Javier Iguacel (Capitán Sarmiento), Mariano Barroso (9 de Julio), Héctor Gay (Bahía Blanca), Martín Yeza (Pinamar), Pablo Petrecca (Junín), Javier Martínez (Pergamino), Gustavo Perie (Ramallo), Jorge Echeverry (Lobos), Lisandro Matzkin (Coronel Pringles), Mariano Uset (Coronel Rosales). Los faltazos los aportaron Ezequiel Galli (Olavarría), Sebastián Abella (Campana), José Luis Zara (Carmen de Patagones) y Camilo Etchevarren (Dolores) y Manuel Passaglia (San Nicolás).

"La idea es: los intendentes todos juntos. Ir para un mismo lado, al margen de aspiraciones o corrientes de cada uno”, afirmaron a El Canciller cerca de Valenzuela, donde consideraron “muy positivo” el encuentro. La cumbre se dio, a su vez, pocas semanas después del relanzamiento de Hacemos, el espacio liderado por Grindetti y Garro, que busca pescar peronistas desencantados en el río revuelto del Frente de Todos (FDT).

Justamente, una de las discusiones que se dieron entre los comensales fue en qué medida abrir el juego de Juntos por el Cambio (JxC) bonaerense en 2023 que ya, de hecho, ostenta una gran cantidad de pretendientes. La semilla ya estaba presente en las legislativas de 2021, cuando se discutía si la incorporación de los liberales de José Luis Espert aportaría algo. Finalmente no se produjo la incorporación, pero algo quedó rebotando.

Grupo Dorrego, el experimento que encabezaba Jorge Macri, intendente de Vicente López.

En su momento, los principales reparos los puso el exjefe comunal de Vicente López, Jorge Macri, hoy dentro de la estructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como parte de un acuerdo político con el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta. Pero este ímpetu intendentista no es nuevo, hay antecedentes: Grupo Dorrego, encabezado por el primo del expresidente que nucleaba también a Grindetti, Garro y Valenzuela. Si tal experimento se quedó sin aire a los 100 metros, ¿por qué funcionaría este? “¡El Dorrego cruzó la General Paz!”, ironizaron desde uno de los distritos PRO.

La migración del actual ministro de Gobierno porteño, al igual que la de la exgobernadora María Eugenia Vidal, abrió el tablero para encaramar un comunalismo renovado. Como parte de esa agenda, los participantes del foro coincidieron en un reclamo: una silla en la Mesa Nacional de JxC. Se trata de una instancia a la que hoy no acceden y en la que no tienen voz. “Nosotros vemos de cerca lo que pasa en el territorio”, fundamentaron ante este medio.

Boleta Única y fondos municipales

La reunión también fue la oportunidad para discutir otros temas, como la Boleta Única de Papel. Más allá del debate nacional en torno a la iniciativa trunca de la oposición en la Cámara de Diputados, los jefes comunales definieron que fogonearán un proyecto en la Legislatura para aplicar el sistema en la Provincia. “Es sorprendente la cantidad de dinero que nos ahorraría a los bonaerenses. Ni hablar en términos de transparencia”, argumentó uno de los asistentes.

En ese sentido, los intendentes también coincidieron en darle impulso a otra iniciativa de corte electoral presentada por el senador provincial Joaquín De La Torre, que propone desdoblar las elecciones de la Provincia a partir de las legislativas 2025.

Por otro lado, reflotó una preocupación de un tema que a esta altura se ha convertido en recurrente: el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM). Los referentes territoriales del PRO señalaron la interna del oficialismo paraliza la gestión provincial y, en particular, genera problemas en el desembolso de los fondos.

En tanto, la relación fluida con el jefe de Gabinete Martín Insaurralde, el ministro de Infraestructura Leonardo Nardini y el ministro de Obras Públicas de la Nación Gabriel Katopodis –los tres, intendentes de licencia, de Lomas de Zamora, Malvinas Argentinas y San Martín respectivamente– parece no alcanzar. La tensión hacia dentro del FDT genera, según los hombres del PRO, consecuencias secundarias. “Nosotros licitamos y después no se presenta ninguna empresa porque no se sabe hasta dónde va a escalar la inflación”, ejemplificaron a El Canciller.