Los candidatos que se perfilan en el PRO
Patricia Bullrich quiere encabezar la boleta por la Ciudad en 2021 y Larreta se entusiasma con Fernán Quirós, su emergente de la pandemia. Macri no competiría, aunque amenaza el armado del jefe de gobierno porteño.
Las elecciones de 2021 servirán para medir el clima social y también funcionarán como una demostración de fuerza en la interna entre los distintos sectores del PRO. Mientras Horacio Rodríguez Larreta apuesta a usarlas como trampolín para 2023, Patricia Bullrich y Mauricio Macri pelearán por meter a sus alfiles como cabeza de listas en bancas nacionales y legislaturas locales. El macrismo hoy accede a construir bajo la premisa larretista de boletas combinadas entre candidatos del ala dura y caras que ayuden a ampliar al centro. Con los comicios todavía lejanos y el panorama incierto, ya suenan nombres y empezaron a disputarse espacios.
La pelea en la Ciudad
“Para la Ciudad suena fuerte Patricia”, la frase se repite hoy en distintos sectores del PRO. La presidenta del partido quiere encabezar la boleta a diputada, en una decisión que a priori podría perjudicar a Larreta, aunque desde su entorno se atajan en que si eso sucede también podría ayudarlo a reforzar el núcleo duro. El dilema en la Ciudad es que si bien todos dan por hecho en que Larreta tiene claro que debe contener a Bullrich, hay quienes creen que necesita encabezar la lista con alguien propio para consolidarse como líder del espacio, una idea cuya contracara es -justamente- que el ala dura decida imponer un nombre fuerte.
El larretismo quiere instalar al ministro Fernán Quirós como el gran emergente de la pandemia. El “Tano” Angelici fue uno de los primeros que lo tentó con un salto partidario, cuando meses atrás lo quiso afiliar a la UCR. En Uspallata lo mandaron a medir, fantaseando con que Quirós sea el “tapado” que sintetice un manejo efectivo de la pandemia. Los resultados son alentadores: circuló una encuesta de Jorge Giacobbe & Asociados que le da una imagen positiva muy alta. El abanderado de los runners y la mesura tiene hoy una contra que se apuran a vender como un plus: un alto nivel de desconocimiento que podría ser su potencial para seguir creciendo.
Por ahora, Macri asoma tan sólo como una amenaza ante la fantasía de Larreta como líder del espacio. En el círculo íntimo del ex Presidente se muestran convencidos de que no será candidato en 2021, aunque advierten: “No hay que joderlo”. Molestó mucho la provocación de Emilio Monzó, quien lo emparentó con Cristina Kirchner y los dirigentes del pasado. Además admiten cierto enojo con Rogelio Frigerio -otro activo constructor de la campaña de Larreta- y con ex funcionarios que “no ponen la cara para defender a Mauricio”. Por ahora, prefieren concentrar la bronca en el ex presidente de la Cámara de Diputados y no expandir el malestar.
María Eugenia Vidal también se reserva el poder de condicionar al espacio con la decisión que tome en los próximos meses. Si bien la mayoría da por hecho su migración a Capital, los legisladores y dirigentes que le responden hablan de lanzar un operativo clamor para que encabece la lista en Provincia. Hace unos días, un ex ministro suyo analizaba algunos números y comenzó: “Mejor no se la mostremos, así no insiste con eso de no ser candidata el año que viene”. Los datos no eran alentadores. En el entorno de la ex gobernadora aseguran que todas las opciones siguen abiertas y puede jugar en Capital, Provincia o no ser candidata y seguir trabajando en el armado de Larreta.
El dilema en la Provincia
Vidal sigue siendo de las pocas figuras capaces de generar consenso entre distintos sectores en la Provincia. Es un nombre al que no enfrentarían los intendentes que hoy rechazan el desembarco de Diego Santilli. Sobre todo Jorge Macri, que lidera al “Grupo Esmeralda” del PRO y lanza comunicados para marcar la cancha, recordando que las candidaturas bonaerenses se dirimirán en la Provincia, entre dirigentes con poder territorial. Se especula con que alguno de los intendentes dejaría su mandato el próximo año para lanzarse al Congreso o a la Legislatura. El motivo es evidente: a todos se les terminarán los mandatos en 2023, sin posibilidad de volver a reelegir, y no habrá lugar para todos en esas listas.
Si bien nadie quiere arriesgarse a lanzar nombres, al que ya mencionan en una lista -para candidato a diputado nacional o senador provincial por la Primera Sección- es a Joaquín De la Torrre, ex ministro de Gobierno de Vidal que en las últimas semanas reapareció en escena y se sumó a los intendentes. También tendrá algo de peso Monzó, a quien apuestan a conservar adentro ante el riesgo de una jugada “randazzista” que quite puntos al espacio. Si Elisa Carrió -eterna enemiga del primo Jorge y de Monzó- finalmente define “volver” y ser candidata, también podría sacudir los planes.
La campaña del PRO
Larreta hoy pregona la necesidad de contener a los distintos sectores de Cambiemos para evitar fisuras, dedicando tiempo a zooms y conversaciones con distintos espacios. Su jefe de Gabinete, Felipe Miguel, se concentra en la gestión, mientras que Santilli y el ministro de Gobierno, Bruno Screnci, lideran la campaña. El equipo lo completan el secretario de Ambiente, Eduardo Macchiavelli, y el secretario General, Fernando Straface, que tienen como objetivo mostrar el “modelo porteño” al resto del país. En ese esquema se suma el vicepresidente primero de la Legislatura, Agustín Forchieri, que prepara un programa de intercambio con las cámaras legislativas provinciales y con los concejos deliberantes. “Hoy por hoy, la campaña se basa en mostrar gestión. compartir nuestra experiencia, que sepan cómo gobernamos, qué logros obtuvimos. Esa es la forma de sumar apoyos”, explican en el seno larretista.
También avanzan las negociaciones con otros espacios. Hay dos objetivos en la mira: sumar a Margarita Stolbizer, huérfana desde la última elección, y cerrar un acuerdo con el intendente de Rosario, Pablo Javkin. Se anotan una victoria por haber cerrado como presidente de la Fundación Pensar de Córdoba a Gustavo Santos, ex ministro de Turismo de Macri pero también ex ministro de José Manuel De la Sota, a quien consideran un puente con sectores del radicalismo y peronismo cordobés, un terreno una provincia en la que el PRO prestará especial atención en la campaña.
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Si bien en 2021 se harán explícitas las disputas de fuerza entre los moderados y el ala dura, hay una premisa que hoy comparten y repiten en el PRO para la próxima campaña que plantea “candidatos propios en todas las provincias y en todos los municipios”. La decisión es no recostarse en el radicalismo sino buscar potenciar al partido en todo el país, aunque inevitablemente luego tendrán que negociar. “Que florezcan mil flores”, dicen ahora y repiten una premisa que supo instalar Federico Salvai en la campaña de 2017: “Dejemos que corran todos”.