Rogelio Frigerio viajó a Entre Ríos para anunciar una fórmula superadora respecto de la diferencias entre el PRO y la UCR, con la que buscarán mostrar la concreción de la unidad de cara a las elecciones de octubre.

Con muchos idas y vueltas por las discrepancias con el radicalismo, el ministro del Interior fue uno de los integrantes del gabinete que recorrió el país para lograr llevar la calma al interior de la alianza. De la mano del gobernado de Mendoza, Alfredo Cornejo, trató de bajar el nivel de conflictividad y cedió en darle mayor protagonismo en las listas a la UCR en varias provincias.

En línea con la idea de que las elecciones se provincialicen y se alejen de las cuestiones nacionales, el análisis del trabajo territorial se volvió central. La derrota en Neuquén en manos del MPN fue una de las claves para formalizar este posicionamiento que terminó de confirmarse con la rebeldía de Ramón Mestre para ir a unas PASO en Córdoba.

El funcionario, que según un informe de Marketing & Estadística es uno de los que mayor imagen positiva tiene -tanto dentro del gabinete de ministros (15 puntos positivos) como a nivel general en Cambiemos (1 punto positivo), impulsó la fórmula de unidad en Entre Ríos para mandar un mensaje a otras provincias y a sus potenciales internas. 

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Con el deseo firme de derrotar al PJ, la lista compuesta por Atilio Benedetti (UCR) y Gustavo Hein (PRO) se oficializó para competir el 14 de abril en las primarias. En un distrito en el que Frigerio se afianzaba en 2018 como el candidato a gobernador con más impacto electoral (algunas encuestas lo posicionaban con más de un 50% de aceptación), el anuncio se constituye como un claro triunfo personal en el camino hacia la consolidación de la unidad por encima de las asperezas. 

Desde la Rosada posicionarán a Entre Ríos como uno de los ejemplos a seguir para ordenar las elecciones, con la finalidad de dejar fuera de foco los conflictos y las fracturas que brotaron hasta ahora dentro de la coalición oficialista.