La huelga fue convocada por los sindicatos que integran el Frente de Unidad Docente, que acopa a la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), la Unión Docentes de Buenos Aires (Udocba) y el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba), cuyo titular es el gremialista enemistado con el Gobierno, Roberto Baradel. El FUDB se sumará al paro de la CTA del jueves y hará huelga el viernes, por lo que, a menos que haya ausencias en la convocatoria, se esperan días difíciles para los establecimientos educativos bonaerenses.

“Hace 48 días que la gobernadora María Eugenia Vidal no nos convoca a discutir paritarias. Los chicos están en las aulas y, aún así, nos clausuran el diálogo. Los docentes estamos perdiendo nuestro poder adquisitivo y las problemáticas en las escuelas se acentúan cada día”, explicó el titular del Suteba, Roberto Baradel al sumarse a la convocatoria de la CTA. La última reunión paritaria fue hace dos meses.

Llaman los docentes a un paro de 48 horas y buscan dejar sin efecto la anestesia mundialista

En línea con Baradel, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, advirtió: “Si ésta situación no se modifica y el gobierno provincial continúa sin llamar a la paritaria, si insisten con el 15 por ciento de aumento, sin clausula gatillo o siguen haciendo propuestas unilaterales, se podría profundizar el plan de lucha y no iniciar las clases luego del receso de invierno”.

Si bien aún no hay acuerdo en la paritaria salarial, el Gobierno bonaerense ya depositó tres adelantos a a los maestros a cuenta del futuro acuerdo para que “no pierdan frente a la inflación”: en abril un 5% retroactivo a enero y otro 3% con los salarios de marzo y otro 2% en mayo sumado a mil pesos en concepto de presentismo para aquellos que no faltaron en el bimestre febrero-marzo, con lo que el aumento salarial otorgado en lo que va del año llega al 10%.