Cuatro mujeres detenidas durante los incidentes entre manifestantes y efectivos de fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Congreso por el debate de la Ley Bases fueron liberadas este jueves por la mañana, luego de haber sido arrestadas la noche previa por el presunto delito de "desobediencia".

La liberación fue dispuesta por la Fiscalía Este de Flagrancia del Ministerio Público porteño, que además resolvió no intimarlas -de momento- por el hecho, lo que significa que por ahora no están formalmente imputadas y, si en seis meses no son citadas para intimarlas por el delito, la causa quedará archivada, informó la agencia NA.

Según relató el diputado de Unión por la Patria Eduardo Tonioli, quien intentó evitar las detenciones, las mujeres estaban sentadas en el cordón de la vereda en una de las calles adyacentes al Palacio Legislativo cuando efectivos policiales les pidieron que se levantaran y subieran a la vereda, pero ellas permanecieron donde estaban y comenzaron a cantar el Himno Nacional. Una de ellas es Ivana Bunge, militante de la UCR.

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"Había un grupo de chicas cantando el Himno, las golpearon, se las llevaron y no dejaron que nos subiéramos (al móvil policial) para preservar su integridad", denunció ante la prensa Toniolli en el momento. Por su parte, el titular del comité nacional de la UCR, Martín Lousteau, criticó el accionar y le reclamó al Gobierno nacional, responsable del operativo, que diera información sobre lo sucedido.

En tanto, el ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, indicó que la Policía actuó bajo instrucción de hacer cumplir el protocolo de orden público que prohíbe los cortes de calle durante las protestas.

En medio de la tensión por los enfrentamientos en las calles luego de las primeras horas de debate parlamentario el miércoles, la diputada del FIT Myriam Bregman salió del recinto y se acercó a la protesta para señalar ante las cámaras de televisión que Bullrich estaba "montando un show para justificar la ley" y que la Ministra quería "ver palos, sangre y represión".

Sin embargo, a pesar de las órdenes que recibieron las fuerzas de seguridad de desalojar las calles adyacentes al edificio parlamentario, las arterias quedaron ocupadas tanto por los efectivos como por los manifestantes. Inicialmente, hubo un avance de gendarmes y policías sobre la multitud y se registraron escaramuzas entre ambos sectores en la pugna por los espacios, pero luego los ánimos se calmaron en medio de la movilización que se sostenía en una tarde en la que la temperatura superó los 35 grados.

Pero poco después, con la llegada de los prefectos, se reavivó la tensión y hubo un nuevo enfrentamiento en el que el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, cayó y estuvo inerte en el asfalto durante varios minutos, hasta que se recuperó. Ya durante la noche, y después de que la sesión había pasado a un cuarto intermedio hasta el mediodía del jueves, se registraron nuevos cruces entre algunos manifestantes que quedaban en las inmediaciones y policías, que apelaron al gas pimienta y los palos para dispersarlos.