A través de su presidente de bloque, Rodrigo de Loredo, el radicalismo mostró sus cartas de cara a la vuelta a la Cámara de Diputados de los proyectos de Ley de Bases y del paquete fiscal, iniciativas que muy posiblemente se conviertan en ley el próximo jueves.

Mediante una larga publicación en su cuenta de X, el cordobés anticipó que votará muy en línea con los deseos de la Casa Rosada, ratificando la mayor parte de la redacción original que salió con media sanción de la Cámara baja a fines de abril, y desconociendo cambios incorporados en el Senado.

Por ejemplo, De Loredo adelantó que el grueso del bloque forzará la reincorporación de Aerolíneas Argentinas en el listado de empresas sujetas a privatización, una decisión que le puede traer bastante ruido interno, especialmente con los senadores de la Unión Cívica Radical (UCR) que se habían manifestado en contra de esa iniciativa.

TE PODRÍA INTERESAR:

Para el jefe del bloque radical, es "inconcebible que una empresa aérea que tiene un déficit diario de USD 1.400.000 sea sustentada por los sectores más humildes para que viajen los más pudientes con tarifas subsidiadas".

Para mitigar este costo político interno, la conducción de la bancada radical le pide al Gobierno que se haga cargo de comunicar pública y claramente qué pretende hacer con Aerolíneas.

En este tema, como en los otros en los que existen contrapuntos respecto de lo que se votó en cada cámara, hay un debate de tipo reglamentario que incomoda al radicalismo, ya que afirmar que cualquier rechazo del Senado puede ser revertido a posteriori por la cámara de origen equivale a reconocer que nada de lo que hagan los senadores tiene sentido, a menos que Diputados después lo convalide con su última palabra.

En relación a esta discusión de trámite parlamentario, De Loredo indicó que "una amplísima mayoría sostiene a las claras que la correcta interpretación constitucional faculta a Diputados a insistir con su proyecto original cuando se rechazó del texto legal una parte del mismo".

La otra interpretación, que incluso abonan integrantes de su propio bloque, como Fernando Carbajal, es que la luz roja a capítulos o a artículos en el Senado son irrevocables, como por ejemplo los rechazos en la Ley de Medidas Fiscales a la reposición de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y a la rebaja de las alícuotas de Bienes Personales.

"La supresión del capítulo de ganancias y bienes personales configura en sí una modificación al texto y así tiene que ser interpretada. Creemos que es ampliamente mayoritaria la postura técnica, doctrinaria y sobran los antecedentes jurisprudenciales que sostienen esta mirada", subrayó el titular del bloque de la UCR.

Sobre aquellos diputados que esgrimen una interpretación contraria, De Loredo estimó que "son una minoría que, en esta ocasión, son abrazados por un sector político (en alusión al kirchnerismo) que, al margen de esta discusión, la única voluntad que tiene es que le vaya mal al Gobierno".

"Dicho esto, llama la atención la impericia del Gobierno de no haber logrado que en la Cámara que nuclea a las representaciones de las provincias se apruebe un impuesto que se coparticipa a los gobernadores", acotó sobre la caída de la vuelta de Ganancias en la sesión del Senado.

En el caso del otro gravamen, también reafirmó que la UCR le va a "conceder" al Gobierno la rebaja de Bienes Personales, pese a que dicha reforma, que beneficia a la fracción más pudiente del país, implica una pérdida de recaudación del 0,6% del PBI.

Los únicos cambios aplicados por el Senado que el radicalismo aceptará cuando la Ley Bases vuelva la semana que viene a Diputados son en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) y en la delegación de facultades.

También aceptarán la versión de la reforma de "modernización" laboral, destacando como positivo que se haya incorporado como causa de despido a los bloqueos de empresas. Sin embargo, anticipó que desde el radicalismo insistirán con reponer el artículo 62 que elimina las cuotas sindicales obligatorias para no afiliados a gremios.