Un conjunto de gremios alineados con el kirchnerismo emitió un comunicado conjunto con el que exigió restricciones más severas ante la segunda ola de coronavirus. Y la CGT no emitió palabra al respecto, lo que suele hacer la principal central obrera del país cuando no acuerda con una posición.

El texto, con el título “Primero está la vida. Ya no hay tiempo. Ahora hay que parar”, fue firmado por la CTA de los Trabajadores, conducida por el diputado del Frente de Todos Hugo Yasky; el moyanismo y la Corriente Federal que dirige el bancario Sergio Palazzo.

“Hoy es el tiempo límite de cuidar la salud por encima de todo, ya que toda dilación se pagará en vidas humanas”, advirtió el documento en el que se puso el foco en el AMBA, en línea con los pedidos de "cierre total" de funcionarios bonaerenses como Sergio Berni.

El escrito resaltó que, “en dos semanas, el porcentaje de camas de cuidados intensivos en la Ciudad de Buenos Aires pasó de 49,5% a 81,7%”.

Además, subió el nivel de alarma al estimar que “cualquier proyección realizable indica que en los próximos días los enfermos no tendrán cama”. También calculó que “luego ocurrirá lo mismo en el AMBA (por el Gran Buenos Aires)”.

“Necesitamos de manera urgente que el gobierno nacional -y todas las jurisdicciones provinciales y municipales sin excepción- apliquen decididamente las máximas restricciones de circulación para dar tiempo a la campaña de vacunación”, reclamó el documento, al que accedió El Canciller.

Entre otros, rubricaron el texto gremios de la Corriente Federal como pilotos, bancarios, judiciales, televisión, gráficos bonaerenses y lecheros; sindicatos alineados con el moyanismo como Camioneros, Aeronavegantes y SMATA; y otros de la CTA oficialista como FOETRA, CTERA, SUTEBA, “metrodelegados” y ATE Capital.

Los gremios consideraron en el documento que, “para que sea efectiva” la eventual mayor restricción, la administración central y "todos los gobiernos provinciales deben garantizar la ayuda estatal para quienes no puedan ejercer su trabajo por este período”.

“Es preciso que los alimentos lleguen a los sectores sociales más afectados y que se destinen fondos presupuestarios para eso desde todas las jurisdicciones, porque tampoco se puede enfrentar la pandemia con hambre”, reclamaron.

Si bien el documento fue puesto a disposición de la prensa en las últimas horas, fue firmado el 28 de abril pasado. En el gremialismo, a ese nivel de jerarquía, no se desconocen las movidas de los colegas. Por eso, el silencio al respecto de la principal obrera del país, encabezada por Héctor Daer y Carlos Acuña, deja entrever un desacuerdo con esa posición.