La embajada rusa consideró que el control de alcoholemia a sus funcionarios "viola el derecho internacional"
“Según la Convención de Viena, los vehículos no pueden ser objeto de ninguna detención, registro o embargo", destacó el primer secretario de la sede diplomática en Buenos Aires.
La embajada de Rusia en Buenos Aires consideró "una grave violación al derecho internacional" el accionar de la Policía porteña contra dos funcionarios de esa sede diplomática que este miércoles se negaron a identificarse y a someterse a un control de alcoholemia en el barrio de Recoleta.
"Según la Convención de Viena, los vehículos diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna detención, registro o embargo. Consideramos lo ocurrido como una grave violación del derecho internacional en sus disposiciones sobre inmunidades diplomáticas", aseguró el primer secretario de la embajada, Alexander Stebunian, en una improvisada rueda de prensa.
La primera de las situaciones ocurrió a las 10:50, cuando la Policía de la Ciudad interceptó a un Volkswagen de color blanco, conducido por Sergei Baldin.
El hombre se negó a bajar la ventanilla para dialogar con los agentes de tránsito y grabó con su celular todo el operativo. Hasta el lugar se acercaron efectivos de la Policía de la Ciudad y tres empleados de la embajada rusa.
Finalmente, escoltado por motos de la Policía Federal, el Volkswagen blanco se puso en marcha cerca de las 12 y se dirigió a la sede de la embajada rusa, donde continuaron las actuaciones de la Justicia en medio de los festejos de Navidad en esa sede diplomática.
Minutos después, otro vehículo diplomático ruso, un Toyota de color gris conducido por Cardmath Salomatin, quedó retenido en el mismo puesto de control. Su conductor también se negó a someterse al control y fue escoltado hacia la sede diplomática.
En un comunicado, la Policía de la Ciudad aseguró que "ningún diplomático está exento de cumplir con los controles vehiculares, según asegura el artículo 41 de la Convención de Viena".
"Al negarse a realizar los controles de alcoholemia, la Policía se vio obligada a intervenir y trasladarlo a la embajada para su realización", sostuvo.
En declaraciones a La Nación+, el abogado Gastón Francone aseguró que los vehículos diplomáticos "no puede ser detenidos en la vía pública", "salvo que se sospeche la comisión de un vehículo". "Lo que se hizo acá fue negociar y llevarlos a territorio ruso, donde seguramente las normas de alcoholemia son diferentes a las nuestras", comentó.
En diálogo con el mismo medio, Diego Guelar, exembajador argentino en Estados Unidos, Brasil y China, defendió el accionar de la Policía porteña. "Tiene todo el derecho a parar el auto. Lo que no puede es detenerlo. No ha incumplido ninguna norma", consideró.
En un posteo de X, el legislador porteño de La Libertad Avanza Ramiro Marra afirmó que "los diplomáticos no tienen que tener ningún tipo de privilegio en normas de tránsito" y consideró que el operativo policial fue "excelente".