El último domingo fue un día duro para los candidatos provinciales del exfrente Cambiemos, ya que ninguno pudo ganar una elección y, en algunos casos, terminaron muy debajo de los triunfadores. Al ver los datos duros, existe una relación casi directa entre mala performance económica y los números amarillos. 

En la mayoría de los comicios, el oficialismo nacional no mostró ambición de ganar o directamente realizó la campaña a sabiendas de que podría ser imposible. Por eso no llama la atención la ausencia del presidente Mauricio Macri en todas las campañas.

Santa Fe, Tierra del Fuego, Formosa y San Luis fueron a las urnas. La primera de ellas rompió la racha de los oficialismos provinciales, ya que por primera vez el partido gobernante, en este caso el Socialismo, no logró la reelección, cayendo en manos del candidato del peronismo unido, Omar Perotti, que superó el 40 por ciento de los votos. José Corral, el hombre de La Rosada, no pudo alcanzar los 20 puntos.

En Tierra del Fuego también se cortó la tendencia de triunfos oficialistas, ya que la actual gobernadora, Rosa Bertone, perdió en manos del intendente de Río Grande, el radical K Gustavo Mella. Esto fue muy positivo para el Frente de Todos, ya que ambos candidatos apoyan la fórmula Fernández-Fernández.

Juan "Pipo” Rodríguez, el candidato de Cambiemos en la provincia fueguina, solamente alcanzó el 3,8 por ciento de los votos. Aquí, al ver datos del Ministerio de Trabajo, se puede evr que fue el territorio en donde más cayó el empleo formal, 19,2 por ciento, en comparación a 2015 y 11,2 desde 2018.

San Luis era donde se esperaba una sorpresa, ya que por primera vez en su carrera los hermano Rodríguez Saá fueron separados. El Alberto fue quien se quedó con la provincia, mientras que Adolfo obtuvo el tercer lugar. En el medio quedó Claudio Poggi, candidato de Macri.

Todos esperaban un triunfo de Poggi, gracias a la división de los Saá, pero finalmente no pudo ser. Es que si se ven los datos, aparece que en San Luis el empleó formal tuvo una caída del casi 14 por ciento desde 2015, lo que podría haber incidido en la imagen d Cambiemos.

Por su parte, en Formosa pasó lo de siempre. Gildo Insfrán mantuvo la gobernación por amplia diferencia con sus contrincantes. Allí la influencia de Casa Rosada es mínima desde siempre, y a pesar de que la caída del empleo formal haya sido grande, 13,4 por ciento en los últimos casi cuatro años. 

Así, se puede ver la influencia que pudo haber tenido esta crisis del empleo en la performance de Cambiemos a nivel provincial, aunque en varios casos responde a otros factores, como la falta de oposición en Formosa.