Cerca de las 10 de la mañana, cientos de manifestantes de organizaciones de izquierda que componen el Frente Piquetero comenzaron a movilizarse en el marco de la “Jornada nacional piquetera” en al menos 17 provincias del país. En la Ciudad de Buenos Aires los cortes más importantes –en el Obelisco y las inmediaciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; Puente La Noria; Puente Saavedra; Puente Pueyrredón; la autopista Buenos Aires-La Plata; el acceso Oeste y la autopista Ricchieri-Dellepiane– generaron un caos total en el tránsito porteño, con largas filas de autos.

Se trata de la primera manifestación masiva y multifocal que se produce desde la llegada de Aníbal Fernández al Ministerio de Seguridad de la Nación, por lo cual muchas de las miradas están dirigidas en cuál será la reacción de las fuerzas de seguridad frente a las protestas.

Las organizaciones no afines al Gobierno reclamaron durante todo el día que el ministro de la cartera social, Juan Zabaleta, los recibiera y que tomara en cuenta un programa de creación de empleo genuino que presentaron hace más de un mes. Dicen que el oficialismo propone cambiar los planes por trabajo pero, en conversación con El Canciller, Jeremías Cantero, dirigente del Polo Obrero, señaló: “Es más precarización laboral, no se crea un solo puesto de trabajo y se subsidia a las patronales y a los que dirigen a la UOCRA, que son una mafia”.

El proyecto que también se presentó en la Casa Rosada esa misma semana propone la construcción de viviendas y de obra pública para la urbanización de los barrios; para ello, relevaron a “más de 100 mil compañeros que son albañiles, electricistas” y de otros oficios. “Se podrían haber generado puestos de trabajo para la semana que viene”, aseguró el referente popular que se encontraba en el corte de la autopista Dellepiane y que recuerda como caso emblemático el de Guernica, tierras “que fueron finalmente destinadas para la construcción de un country, cuando son cinco millones de personas las que no tienen vivienda”.

En el Ministerio afirman que estaba prevista para ayer una reunión en una mesa de trabajo para avanzar con la propuesta, pero que la levantaron por la convocatoria a marchar por parte de la Izquierda. “No había prevista ninguna reunión, es mentira”, responden desde las organizaciones.

Otra de las razones por las que los manifestantes se volcaron a las calles es la deficiencia en la asistencia alimentaria de los comedores y merenderos populares “que no son del oficialismo”. Denuncian que la cartera de Desarrollo Social les manda “una miseria”. “De ocho meses solo hicieron las entregas mensuales de la mitad”, afirmó Cantero. “Cometen un error, porque la gente no tiene ideología para comer”, sostuvo por su parte Eduardo Belliboni, dirigente de la misma agrupación, en Radio Con Vos.

Tras la derrota de las PASO, el Gobierno lanzó una catarata de medidas para inyectar más dinero en la calle. Cantero aseguró que “en el bolsillo de los trabajadores no hubo ni una moneda” y que se trataron de “medidas para un océano de hambre”.

Por eso, desde las columnas piqueteras repudiaron que “se esté hablando de un nuevo IFE que nunca termina de salir” y propusieron: “En la emergencia, los programas sociales se tienen que abrir y ser universales: que un desocupado que pueda demostrarle al Estado que está en esa condición pueda acceder”.

Además, plantearon la necesidad de que aumente el monto de los planes sociales. El Potenciar Trabajo aporta $16 mil a cada beneficiario. La canasta de indigencia está en $30 mil y el programa está en la mitad de ese monto y, según señalan en las distintas marchas, "ni siquiera cubre lo que necesita una persona para comer". En tanto, desde el Polo Obrero proponen un seguro universal equivalente a esa canasta.