Paradójica. Así es la situación del kirchnerismo bonaerense. Mientras por un lado le sonríen las encuestas, por el otro le cuesta terminar de ordenar a la tropa propia. En particular, en algunos distritos clave. Por ejemplo, en Moreno, donde las PASO encontrarán a siete precandidatos a intendente. Y al excéntrico Juan Grabois.

En los últimos días, el jefe de la CTEP lanzó varias advertencias al jefe comunal local, el también K Walter Festa, a quien podría hacerle vivir un verdadero infierno de cortes de calles y manifestaciones justo antes de los comicios. 

Muy casualmente, en Moreno, Grabois juega fuerte por la candidatura de Mariel Fernández, del Movimiento Evita, una de las postulantes que irá a internas contra Festa.

Por eso, en el entorno del intendente sospechan que el repentino interés de la CTEP por el municipio tiene poco que ver con la situación social y mucho con la coyuntura electoral. “(Grabois) necesita sumar para el futuro inmediato, por si pierde Macri, que es con el que tiene el acuerdo de planes”, disparan desde la municipalidad.

Festa, que viene de arrebatarle la intendencia a Mariano West, uno de los ex barones del Conurbano que perdieron en el 2015, cuenta con el respaldo del peronismo K y en particular de la candidata a vicegobernadora, Verónica Magario, a quien se suele ver seguido recorriendo Moreno.

El tercero discordia es un massista, Fabrián Contreras, cuyos asesores aseguran estar “segundos” en las encuestas que manejan. “Muy cerca de Festa”, según se entusiasman.

También allí se sorprenden por la aparición de Grabois. “Es muy bueno que se preocupe por Moreno diez días antes de la elección”, ironizan, y agregan que “su candidata está cuarta y hasta quinta” en los sondeos. 

Las tensiones entre Festa y los movimientos sociales no son nuevas. De acuerdo a quienes conocen al intendente, muchos de los que hoy reclaman espacios en las listas apoyaron a Cristina “hasta que se fue”, llegaron a decir que “el tiempo de Cristina estaba terminado” y en el 2017 se terminaron encolumnando detrás de la fallida candidatura de Florencio Randazzo. “Menos mal que hicieron un buen acuerdo con el macrismo”, rematan, entre sonrisas.

Con perfil bajo después de algunas apariciones erráticas, Grabois pasa sus días tuiteando contra Patricia Bullrich y la economía macrista, pero prepara su desembarco en la Provincia. En Moreno lo están esperando.