Fracasa la reforma laboral también en el sector metalúrgico y se anota Sica una nueva derrota
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, recibió otra negativa a su plan de implementar reformas sector por sector: la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) rechazó una eventual flexibilización y se sumó a las resistencias de los textiles y el área de la indumentaria.
El secretario general de la UOM, Antonio Caló, dejó en claro su posición contraria a las reformas y pegó el faltazo a la reunión que había sido convocada en la sede de Producción. Si bien estaba previsto que asistiera, Caló decidió no participar y avisó que no aceptará modificaciones en el convenio colectivo que signifiquen un retroceso para los metalúrgicos.
El triunfo que se anotó Sica a fines del año pasado cuando logró contener un paro nacional a cambio de un bono de $5.000 en dos cuotas, no parecería replicarse en su nuevo objetivo de avanzar con flexibilizaciones en cada sector, para que la Casa Rosada pueda mostrarlas ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las modificaciones que impulsa Sica en los distintos sectores están incluidas en el proyecto de reforma laboral que plasmó el Poder Ejecutivo en un texto que no tiene acompañamiento en el Congreso. Por eso, el ministro de Producción de embarcó en negociaciones cara a cara con los gremios, por ahora sin éxito.
De hecho, se dio un curioso caso en el rubro textil, ya que los sindicatos y los empresarios rechazaron por igual la propuesta del Gobierno. La reforma para el área incluía un fondo de cese laboral -en reemplazo a la indemnización- y un banco de horas.
A la reunión con el sector metalúrgico sí asistieron las cámaras empresarias, que analizaron la propuesta con el secretario de Trabajo, Lucas Aparicio. Quedaron en volver a encontrarse la semana próxima, para estudiar temas como las ART y el ausentismo.