“Puede haber guiños hacia el campo”, advirtió hace apenas unos días el consultor de opinión pública Gustavo Córdoba a El Canciller. Esto en pleno rearmado del gabinete nacional y sin estar previsto para días después algún cónclave entre las partes. “El Gobierno tiene que generar consensos mínimos incluso con los que nunca lo van a votar”, explicó también el director de Zuban Córdoba.

De sorpresa, en los pasillos de Casa Rosada hubo algunos movimientos en un día inusual: El Jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez se reunieron para empezar a delinear un posible acuerdo con el campo, y principalmente con los sectores del ganado y los frigoríficos. El problema a destrabar son las limitaciones existentes a las exportaciones de carne. Parece que esto tendría fecha de vencimiento en los próximos días.

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Es que varios gobernadores peronistas y/o kirchneristas ya alertaron al Gobierno sobre las consecuencias en sus provincias. Primero fue el mandatario cordobés, Juan Schiaretti, que hizo un reclamo formal en apoyo a los sectores del agro. Luego se sumaron Gustavo Bordet de Entre Ríos, Omar Perotti de Santa Fe y Sergio Ziliotto en representación de La Pampa. Estos tres últimos con un tono más bajo, pero también con algo de firmeza, ya que pertenecen al Frente de Todos.

Bordet señaló que en su provincia hay frigoríficos exportadores y que le “preocupa la mano de obra que allí trabaja”. En ese marco pidió al nuevo ministro Domínguez “defender la fuente de empleo de los obreros” de los establecimientos que trabajan con la carne. Tampoco puede quedar al margen que en estas provincias los oficialismos perdieron las PASO. Este pedido, quizás en algún sentido, tenga que ver con sumar apoyos y evitar más rechazos.

El martes habrá una reunión clave entre el Gobierno y las organizaciones agropecuarias. “Con carácter de urgencia solicitamos que se restablezcan las exportaciones de la vaca que se vende a China”, adelantó Jorge Chemes a El Canciller sobre uno de los pedidos que le harán al nuevo ministro de Agricultura.

“Es mucho lo que se viene soportando como medidas en contrario”, disparó el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Y a la vez, opinó que el cambio de funcionarios “no genera seguridad” de modificaciones profundas, aunque remarcó que siempre “se guarda alguna expectativa de conseguir algo en el diálogo".

“Tanto Basterra como Julián Domínguez son personas conocedoras del campo”, destacó Chemes, pero puso en un escalón más arriba al nuevo funcionario de la cartera de Agricultura al decir que es probable “que políticamente tenga un poder más fuerte adentro del partido o del Gobierno”.

Sobre el apoyo último de algunos gobernadores peronistas al fin del cepo a las exportaciones de carne, el presidente de CRA sostuvo que en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa “el daño económico es muy grave” porque tienen producciones ganaderas importantes. No obstante, también aclaró que esos mismos gobernadores lo pueden sumar como “una estrategia después de los resultados de las PASO”.

“La decisión política la tomaron con posterioridad a las elecciones porque había miedos o precauciones de una revancha que puede tomar el gobierno nacional sobre esas provincias”, expresó Chemes.

Por su parte, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, expresó a El Canciller que no recibió “ninguna invitación formal del ministro”, y agregó: “Nosotros no vamos a hacer más pedidos de los que estamos haciendo, vamos a escuchar qué medidas van a tomar”.

Sobre los cambios en la cartera de Agricultura, Ganadería y Pesca sostuvo que “todo cambio genera expectativas”.

“Al único que escuché decir delante de la Mesa de Enlace que se oponía a esta mala medida del cierre de exportaciones fue a Schiaretti”, expuso Pino. “Los otros gobernadores no se han juntado con la Mesa de Enlace”, aclaró el referente de la Sociedad Rural.