Evita Soria la cercanía con Cristina para no repetir el fracaso de Rioseco en Neuquén
Después del fracaso electoral que significó para el neuquino Ramón Rioseco la foto con Cristina Fernández, Martín Soria elude la oportunidad para referirse a la expresidenta en su acto de cierre de campaña y se autoposiciona como la mejor alternativa peronista frente al macrismo en Río Negro.
Soria fue un visionario con su estrategia política. De cara a las elecciones rionegrinas, el intendente de General Roca y candidato oficial de Unidad Ciudadana, se muestra lejano a la imagen de la senadora.
Pese a que en enero pasado ambos tuvieron una reunión para delinear la planificación y ultimar detalles a pocos meses de las urnas, el hijo del exgobernador se rehúsa a referirse a Cristina en el último trama de la carrera por la gobernación provincial.
Es que tiene en claro lo que les sucedió en Neuquén a Rioseco y a Darío Martínez con la imagen que recorrió los medios junto a la líder kirchnerista en el Instituto Patria a fines de febrero.
Pese a que las encuestas lo mostraban codo a codo con Omar Gutiérrez, e incluso a veces, lo daban como ganador, tras el encuentro con la expresidenta decayó su imagen en la opinón pública. Al piquetero le afectó tanto el acercamiento, que terminó 13 puntos abajo del ganador opositor del MPN, que logró la reelección con el 39% de los votos.
Por eso, ahora Soria busca alejarse del núcleo duro del kirchnerismo para mostrar un peronismo más blando. Confía en que cierta tibieza en el momento justo puede llegar a darle una ventaja: seducir a los desalineados de la oposición y a los desencantados oficialistas, aquellos que también rechazan la figura de Cristina.