Distintas entidades empresarias manifestaron su desacuerdo y preocupación por el crecimiento de la presión tributaria y el temor a un incremento de las dificultades en el acceso a los insumos para las industrias, ante las recientes medidas económicas que dispuso el Gobierno. 

La Unión Industrial Argentina (UIA), el Foro de Convergencia Empresarial (FCE) y la Asociación Empresaria Argentina (AEA) coincidieron en sus críticas a las decisiones tomadas como consecuencia del entendimiento entre los equipos económicos de Argentina y del Fondo Monetario Internacional (FMI). 

“Los anuncios de estos últimos días, que esperamos sean de carácter transitorio producto de la escasez de divisas, afectarán la actividad, con fuerte impacto en las PyMEs, a partir de una mayor presión fiscal al sector productivo, mayores costos y pérdida de competitividad para la exportación”, señaló la UIA el martes en un comunicado.

La unión industrial consideró que “resulta fundamental evitar el sesgo antiexportador y las distorsiones de precios que generan estos esquemas que impactan aleatoriamente en las cadenas de valor”.

“La Argentina debe contar con un plan macroeconómico a mediano y largo plazo” y “para ello resulta muy importante lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que dé previsibilidad a los compromisos externos y a la administración de las reservas internacionales”.

El FCE, entidad empresaria que nuclea a 60 organizaciones, manifestó también su desacuerdo en la forma de implementar las medidas, al asegurar que “la discusión de estos temas tan relevantes debe darse en el Congreso de la Nación (…) y la ocasión para hacerlo es la discusión del presupuesto 2024”.

“La creación de nuevos impuestos y el aumento de los ya existentes agrega un peso adicional a la carga tributaria que agobia desde hace tiempo a las empresas y a los ciudadanos en general, trabando la actividad productiva y desincentivando la inversión privada”, agregó el FCE en una nota a la prensa.

Reclamó, además, por “un presupuesto equilibrado” que, “votado por el consenso de las distintas fuerzas políticas, sería una señal muy positiva para generar inversión privada y facilitaría la discusión con los organismos internacionales de crédito”.

Por su parte, la AEA coincidió en que las nuevas medidas “impactan sobre la competitividad de las exportaciones y generan costos retroactivos sobre importaciones ya pautadas”.

Al igual que el FCE, la asociación empresaria alertó por la nula consulta al Parlamento y enorme carga que soporta el sector formal de la economía en materia impositiva: "es urgente trabajar para reducirla” porque “solo así se generarán las condiciones para un desarrollo económico y social sustentable”.