Encuesta de Isonomía: repunte de Macri, caída de CFK y ¿alcanza el veranito para ganar en ballotage?
Una nueva encuesta "filtrada" de la consultora Isonomía elevó los ánimos en los inquilinos de la Casa Rosada, que celebran una fuerte recuperación de la imagen de Mauricio Macri.
Luego de aquel relevamiento en abril que sembró temor adentro (la UCR salió a agitar el fantasma de la derrota y a pedir un nuevo candidato) y afuera (el Riesgo País superó los mil puntos) por la ventaja de más de siete puntos a favor de Cristina Fernández de Kirchner sobre el máximo mandatario, Isonomía registró un gran repunte de la intención de voto del presidente.
Esta encuesta mixta (2000 casos presenciales y telefónicos), realizada exclusivamente para clientes privados de la consultora, exhibió una mejora en la imagen positiva del ingeniero, que pasó de 33 a 43 puntos.
Y aunque también se redujo de manera considerable su imagen negativa (de 65 a 57 puntos), Macri todavía se encuentra por debajo de Cristina: la fórmula Fernández-Fernández aventaja por solo dos puntos (36%-34%) al tándem Macri-Pichetto, según consignaron La Nación, Clarín y Perfil.
A su vez, el Frente de Todos, conformado por Unidad Ciudadana, el Frente Renovador, el Partido Solidario, gran parte del sindicalismo y los movimientos sociales, sigue superando a Cambiemos (ahora Juntos por el Cambio) en un eventual -y casi inevitable- ballotage.
De los nueve puntos que separaban a ambos partidos en la explosiva encuesta de abril, ahora la diferencia es de solo dos en una segunda vuelta: Alberto Fernández y Cristina Kirchner se impondrían por 45% a 43% sobre Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto.
Sin embargo, la fuerte recuperación evidenciada por el líder del PRO en esta actualización de Isonomía no hace más que avivar las llamas del optimismo cambiemita de cara a las elecciones nacionales.
Es que con un dólar calmo y una inflación en ¿clara? desaceleración, en la Casa Rosada se ilusionan con que los datos económicos mejoren de cara a las elecciones generales de octubre y eso sea suficiente para que, junto al miedo de muchos de un regreso del kirchnerismo, Macri se mantenga cuatro años más en el Sillón de Rivadavia. ¿Alcanza con el veranito económico?