En pleno conflicto entre el Gobierno y las universidades públicas, y mientras se lleva a cabo un nuevo paro de 48 horas, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) comienza este lunes con las auditorías a las casas de altos estudios.

El titular de la SIGEN, Miguel Blanco, adelantó en la víspera que los controles se regirán por un "cronograma" que va a "privilegiar" a aquellas "que tienen mayor volumen de presupuesto", y se iniciarían con la Universidad de Buenos Aires (UBA), a la que enviarán este mismo lunes una misiva informando sobre el tema.

En tanto, en las últimas horas, el decano de la facultad de Farmacia de la UBA, Pablo Evelson, cuestionó al Ejecutivo nacional por el recorte de presupuesto, al tiempo que aseguró que están "tranquilos" en lo que respecta a las auditorías porque tienen "todo en regla". "El mensaje que queremos dar es que los controles existen y están disponibles", agregó.

Este lunes y martes, las dependencias de educación superior de gestión estatal desarrollan una doble jornada de paro, en el marco de plan de lucha en el que también llevaron a cabo el último jueves otra huelga -de 24 horas- y una marcha de velas de Plaza Houssay al Palacio Pizzurno, en reclamo de más fondos para ese sector educativo.

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"Si hay un actor de la sociedad que debe dar el ejemplo de transparencia son las universidades", declaró Blanco este domingo en radio Rivadavia. Además, insistió en que se comenzará el proceso por las universidades que no han rendido cuentas en los últimos años. 

A la hora de detallar cómo será el procedimiento, Blanco explicó: "Revisamos el destino, la aplicación, la documentación sustentadora, si están de acuerdo los objetivos, y si se han subcontratado a terceros". 

"Generamos un informe que se discute con las autoridades, y luego se eleva a Presidencia de la Nación, Jefatura de Gabinete y Secretaría General de la Presidencia. También al rector", precisó. 

Asimismo, explicó que se está "reestructurando el equipo que estaba auditando universidades" y aclaró: "Estamos empezando algunas de las auditorías. La idea es que armemos un cronograma porque no podemos auditar las 60 universidades a la vez, y reforzar los equipos". 

A su vez, remarcó que, ante el hallazgo de irregularidades, se cotejará la información con las autoridades auditadas, para así evitar "conflictos de interpretación", y en caso de confirmarse, "se derivará el informe a la Oficina Anticorrupción y a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas". 

Al ser consultado sobre cuándo estarán los primeros resultados disponibles, Blanco puntualizó: "Dependerá del volumen de trabajo, pero de uno o dos meses a partir de comenzar el trabajo podríamos tenerlos, podemos emitir informes parciales". Además, sobre su acceso señaló que podrán ser a través de un pedido de "información pública", aunque están analizando subirlos a la página web del organismo que dirige.