Con la intención de agradecer el apoyo que se tradujo en votos a favor en el Congreso, pero al mismo tiempo con la intención de buscar nuevas adhesiones de cara al tratamiento del Presupuesto 2025, el presidente Javier Milei recibió este lunes por la noche a los gobernadores de Salta, Catamarca, Tucumán y Misiones, que forman parte del Partido Justicialista y otras fuerzas locales. 

La reunión con Gustavo Sáenz, Raúl Jalil, Osvaldo Jaldo y Hugo Passalacqua en la Quinta de Olivos fue un reconocimiento al respaldo que brindaron a través de sus legisladores al veto del Jefe de Estado contra la Ley de Financiamiento Universitario, así como antes a la reforma jubilatoria. En el caso de las casas de altos estudios, el triunfo más reciente del Ejecutivo, Milei logró ratificar su decreto con la ayuda de 85 votos contra la ratificación de la norma, cinco abstenciones y ocho ausencias. 

Con todo, una nueva causa oficialista motivó la organización de la cena: es la gesta para conseguir voluntades favorables al proyecto de Presupuesto 2025 -que envió Milei al Parlamento y que se encuentra en debate en comisiones- así como para detener la posible reforma a la Ley de Decretos de Necesidad y Urgencia que impulsa la oposición. 

El mandatario libertario estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y por el vicejefe de Interior, Lisandro Catalán, dos de los funcionarios con mayor vínculo con los bloques legislativos dialoguistas. También asistió la secretaria General de la presidencia, Karina Milei. 

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No es la primera vez que desde el Gobierno organizan un encuentro de este tipo para generar alianzas o celebrar espaldarazos. En septiembre, luego del triunfo del veto a la reforma previsional, el Presidente convocó a los "87 héroes" de la Cámara de Diputados a Olivos para darles las gracias por apoyar la decisión. En aquella ocasión, todos pagaron su cubierto que consistía en un plato de asado y bebida. 

Cabe recordar que el 15 de septiembre, Milei les había pedido a las provincias un ajuste adicional de USD 60.000 millones, en plena presentación del Presupuesto 2025, aunque luego se aclaró que se trataba de unos USD 20.000 millones. Además, dicho escrito convalidó el recorte de transferencias que inició este año, y no contempló el pago de deudas ni la reactivación de la obra pública. 

Sobre este último, la oficina a cargo de Francos llevó adelante distintos acuerdos desde que comenzó la gestión para transferir esos contratos a las provincias, por lo tanto, desde aquel momento, Nación solo se quedó con aquellas obras públicas que tienen financiamiento internacional y están cerca de finalizar.