Una de las observaciones que se desprenden de las encuestas de imagen y que tienden a profundizarse a medida que se acercan las elecciones es que el rechazo de los candidatos es superior a su aprobación. La intención de voto estará determinada por el deseo de evitar que algunos gobernantes accedan al poder. Sólo dos precandidatos de peso nacional tienen mayor imagen positiva que negativa: la gobernadora María Eugenia Vidal y el economista Roberto Lavagna. El caso de la mandataria bonaerense es una anormalidad por el contexto: una economía -comandada por su propio partido- cuyos indicadores se desmoronan bajo la mirada del Fondo Monetario Internacional. ¿Cuál es el plan de Sergio Massa para arrebatarle la Provincia a Cambiemos?

La oposición busca un candidato que pueda destronar a Vidal del territorio que contempla al 37,01% del electorado nacional. Por ese sendero avanza el diputado nacional Axel Kicillof, que mejora en las encuestas empujado por Cristina y porque Macri funciona como un ancla para su candidata. El optimismo del oficialismo está en el antecedente de 2015, cuando Scioli le ganó a Macri por 428 mil votos en la provincia de Buenos Aires, pero Vidal superó a Aníbal Fernández por unos 370 mil debido al corte de boletas.

Massa: "Quien gane la interna en la Provincia podría ir pegado a los dos candidatos presidenciales”

En diálogo con Ernesto Tenembaum  y Reynaldo Sietecase, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, deslizó la estrategia que el peronismo está elaborando para quedarse con el distrito de mayor electorado: fundirse con el kirchnerismo y cerrar una unidad territorial. “No creo que a Cristina le guste la idea”, le respondió Tenembaum. Sin embargo, para Massa, la opinión que importa es la de los intendentes peronistas.

“Hay una idea que ronda en la provincia de Buenos Aires que es que, así como Gerardo Morales fue candidato en una boleta con Margarita (Stolbizer), Macri y yo, quien gane la interna en la Provincia va a ir pegado a los dos candidatos presidenciales”, deslizó el tigrense.

Más allá del incentivo de una posible victoria, detrás de la estrategia de Massa está la necesidad. El candidato en el territorio con el que saltó a la arena nacional, la localidad de Tigre, está en juego: Julio Zamora, actual intendente, expresó hace algunos días que espera que Massa y Cristina vayan juntos en octubre. Zamora entiende que, sin Cristina, ir pegado a Massa en la boleta le puede complicar su propia elección. Si la unidad no es nacional, atar una propuesta territorial es mejor que nada.

El plan de Massa: sin PASO con Cristina pero unidad en la provincia para ganarle a Cambiemos

Sergio Massa y Julio Zamora

El problema surge en la elección de candidatos. Kicillof no es el nombre propio que más le gusta al massismo. El propio Massa sería un nombre propio capaz de canalizar tanto al peronismo como al kirchnerismo y hacerle frente a Vidal, pero una candidatura a gobernador no está entre sus planes ya que, incluso si no tiene chances de ser presidente, entiende que el territorio bonaerense es un hierro caliente que le negaría la posibilidad presidencial en el futuro.