Entre la decepción de Macri y el miedo a CFK: el dilema de los empresarios
La opinión de los empresarios siempre es importante porque su apoyo es fundamental para los gobiernos. Actualmente, se encuentran en un gran dilema entre seguir apoyando a Macri, por una esperanza de cambio a futuro a pesar del difícil presente, o empezar a mirar con buenos ojos el regreso del peronismo.
El gran empresariado ha sido una de los sostenes fundamentales de la presidencia de Mauricio Macri, siempre listo para apoyar cada una de la políticas económicas de Cambiemos. No obstante, pese a que siguen brindando su apoyo al oficialismo, producto de la crisis económica, la caída de la imagen del presidente y las elecciones que se avecinan, ya miran de reojo un posible retorno del peronismo al poder.
El panorama que se les presenta es claro. Por un lado, la diluída promesa de Macri de bajar los costos laborales, reducir impuestos y generar inversiones –que se viene postergando incansablemente–, para desarrollar la industria y potenciar el consumo.
Pero, por otro lado, los hechos: la reducción del consumo, la caída de la actividad y alguna que otra ganancia producto del ajuste económico. En este marco, lógico es que empiecen a tantear otras opciones electorales. Sin embargo, todavía persiste cierto miedo a un cambio de rumbo.
El kirchnerismo, tomando nota de los temores empresariales, obró en consecuencia. Ya no es secreto que Cristina Fernández de Kirchner ha tenido asiduas reuniones con empresarios en el Instituto Patria. A finales del año pasado, el exministro de Economía, Áxel Kicillof, fue tapa de la prestigiosa revista económica Forbes con declaraciones que tienen por objetivo calmar las aguas: "No somos anti empresa”, sentenció.
En paralelo, las críticas de los hombres de negocios al macrismo se intensifican. Gustavo Grobocopatel, conocido como El Rey de la Soja, afirmó que Macri hizo "cosas que no funcionaron bien” y que no le preocupaba la vuelta de Cristina. Por otro lado, Guillermo Moretti, vicepresidente tercero de la Unión Industrial Argentina, expresó que votar a Macri sería un suicidio. Tranqui. Por último cabe recordar los dichos de Eduardo Costantini, dueño del complejo Nordelta y de la corporación Consultatio, quien lamentó que producto de la crisis muchos dejaron de ser billonarios. Me parte el alma.
Distintas son las situaciones dependiendo de cada sector. Los industriales y las pymes han sido los más perjudicados por el modelo económico. En contraposición, los bancos fueron los grandes ganadores gracias a la bicicleta financiera. El campo, siempre aliado de Macri, fue el más parejo y alternó entre buenas y malas. ¿En qué punto hay consenso entre todos los sectores? Las dudas sobre el futuro.
Es por eso que el Presidente está "caliente". Puertas adentro se encuentra muy enojado por la falta de fidelidad de los hombres de negocios y advierte que, si pierde la elección, "van a perder todos". Nuevamente Macri agita el fantasma del retorno de Cristina para tratar de juntar voluntades a su favor. Conmigo están mal pero con ella van a estar peor, parece ser el mensaje. Tranquilizador.
Así las cosas, los empresarios deberán optar por un cambio en la política económica o ratificar el rumbo que por ahora no ofreció resultados. El miedo al pasado puede ser un factor determinante en esa decisión. Pero ojo, que por no subir a los botes salvavidas, muchos se hundieron adentro del Titanic.