En su regreso a Roma, el papa Francisco desestimó que su viaje a la Argentina esté confirmado. "Es algo que todavía no está decidido. Me gustaría ir, es mi pueblo, pero aún no está aclarado. Primero hay que resolver varias cosas", respondió en su contacto con la prensa.

El Sumo Pontífice ofreció su habitual conferencia en el vuelo con los periodistas que lo acompañaron durante su gira más extensa y se refirió no solo a volver a su país de origen, sino también a temas de actualidad a nivel internacional. 

Al volver de su gira por Asia y Oceanía, fue consultado por una corresponsal sobre la posibilidad de visitar Argentina, a lo que respondió que tiene la intención, pero aún no hay una fecha confirmada. En la misma conferencia le preguntaron sobre la situación en Estados Unidos, Venezuela y la guerra en Gaza, entre otros temas.

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Sobre la contraofensiva israelí a Gaza, Jorge Bergoglio afirmó que "la guerra es demasiado" y pidió perdón por no creer que "se estén dando pasos para hacer la paz". "No puedo calificar si estos ataques son demasiado sanguinarios o no, pero, por favor, cuando veo esos cuerpos de niños asesinados por solo la presunción de que allí hay guerrilleros. Bombardear una escuela es terrible, muy terrible", comentó.

Francisco también se refirió al contexto de Venezuela tras el presunto fraude del Gobierno de Nicolás Maduro en las últimas elecciones. En ese sentido, pidió al oficialismo y a la oposición que "hagan las pases", aunque admitió no haber seguido la situación de cerca. Sin embargo, envió un mensaje: "Lo que les pido es que dialoguen y hagan las paces. Las dictaduras no sirven de nada y terminan mal, tarde o temprano", declaró.

"Lean la historia de la Iglesia. Diré que el Gobierno y el pueblo deben hacer todo lo posible por encontrar un camino de paz en Venezuela. No puedo dar una opinión política porque no conozco los detalles. Sé que los obispos han hablado, y el mensaje de los obispos es bueno", consideró.

En cuanto a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, el papa afirmó que tanto Kamala Harris como Donald Trump son un "mal". "Ambos van en contra de la vida: uno expulsa a los inmigrantes y el otro mata a los niños", sentenció.

Asimismo, sostuvo que "expulsar a los inmigrantes, no darles la capacidad de trabajar ni acogerlos es un pecado grave" y recordó que en el Antiguo Testamento siempre se dice que hay que proteger al "extranjero, al huérfano y a la viuda".